Si te hablamos de celulitis de seguro la relacionarás con la famosa “piel de naranja”, pero también se le llama de esta forma a la infección e inflamación de la piel y el tejido subcutáneo, principalmente producido por una bacteria.
Según explicó a Página 7 Beatriz Arteaga, directora de la Escuela de Técnico de Enfermería de Nivel Superior de UDLA, ésta “ingresa a la piel tras una inoculación por una puerta de entrada que puede ser una herida, picadura de insecto, una lesión traumática quirúrgica, sarna o mordeduras, pero también se puede dar por vía hematógena, es decir, por la sangre”.
Los principales agentes causales de esa infección, según la especialista, son bacterias tipo estafilococo y estreptococo.
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Desde Mayo Clinic explican que “por lo general, la celulitis afecta la piel en la parte inferior de las piernas, pero puede presentarse en el rostro, los brazos y otras zonas. Si no se trata, la infección se puede diseminar a los ganglios linfáticos y al torrente sanguíneo, con rapidez puede poner la vida en riesgo. Por lo general, no se contagia entre personas”.
Algo similar señala el infectólogo de clínica Indisa Alejandro Velásquez,: “La infección puede expandirse con rapidez y es crucial tratarla a tiempo, por lo que es necesaria la evaluación de un profesional, ya que de no ser diagnosticada y tratada con prontitud, puede desencadenar una infección diseminada, con invasión incluso de las bacterias en la sangre y tener un resultado fatal”.
Síntomas
De acuerdo a Arteaga, los síntomas asociados a la enfermedad “se expresan principalmente en la zona enrojecida, con edema o inflamación, dolor local y también podría producir limitación funcional o del movimiento del área afectada. También se describen en algunos pacientes fiebre y decaimiento“.
“Es importante destacar que aproximadamente un 75% de las personas que la padecen se trata de forma ambulatoria por vía oral, pero el otro 25% debe hospitalizarse y recibir tratamiento endovenoso para poder eliminar el microorganismo que está infectando la piel”, detalló la profesional de UDLA.
Con respecto a “los factores de riesgo predisponentes para realizar una infección de estas características, son principalmente puertas de entrada de la piel como traumas, lesiones, picaduras de insectos, inflamaciones, eccemas, sometimiento a radioterapia, infecciones anteriores como tiña, varicela, edema, y también se podrían dar por obstrucciones linfáticas”.
Tratamiento
Arteaga explicó que “el tratamiento se basa principalmente en erradicar el microorganismo que se encuentra infectando la zona y es a base de antibióticos que el médico va a indicar por un periodo de 7 a 10 días aproximadamente, y eso también va a estar dado si es un manejo ambulatorio o intrahospitalario”.
Prevención
Para ayudar a prevenir la celulitis y otras infecciones, clinica Indisa recomienda tomar las siguientes precauciones cuando tengas una herida en la piel:
– Lava la herida todos los días con agua y jabón. Hazlo suavemente como parte de tu baño normal.
– Aplica una crema o un ungüento protector. Para la mayoría de las heridas superficiales, un ungüento de venta libre (Vaseline, Polysporin, otros) brinda la protección adecuada.
– Cubre tu herida con un vendaje. Cambia los vendajes al menos diariamente.
– Observa si hay signos de infección. El enrojecimiento, el dolor y las secreciones indican una posible infección y la necesidad de realizar una evaluación médica.
En personas con diabetes
Desde el recinto de salud señalan que “las personas con diabetes y aquellas que tienen una mala circulación tienen que tomar precauciones adicionales para prevenir una lesión en la piel, las que incluyen:
– Examina tus pies diariamente: Controla tus pies periódicamente para detectar signos de lesiones a fin de poder abordar la infección a tiempo.
– Humecta tu piel con frecuencia: Lubricar la piel ayuda a prevenir el agrietamiento y la descamación. No apliques humectante en las llagas abiertas.
– Córtate las uñas de las manos y los pies cuidadosamente: Ten cuidado de no lastimar la piel alrededor de las uñas.
– Protégete las manos y los pies. Usa calzado y guantes adecuados.
– Trata de inmediato las infecciones en la superficie de la piel (superficiales), como el pie de atleta. Las infecciones cutáneas superficiales pueden contagiarse fácilmente de una persona a otra. No esperes para comenzar el tratamiento.
