Lavarse el pelo es una práctica -para muchas personas- diaria y que viene con la ducha de la mañana antes de iniciar nuestras actividades.

El tipo de champú va a depender del tipo de cabello que tengamos -seco, mixto, graso-, color, tintura, largo, etc., y el tiempo que nos tomamos para aquello también dependerá del tipo de ducha que nos demos.

No obstante, aunque parece sencillo aplicarse champú en la palma de las manos y luego frotar nuestro cuero cabelludo para posteriormente enjuagarlo, existen detalles importantísimos en esta rutina que no puedes obviar y -mucho menos- realizarlos mal.

Es por eso que Paul Windle, uno de los mejores peluqueros de Londres y cofundador de la cadena Windle & Moodie, reveló en la revista Harper’s Bazaar algunos de los errores más comunes que cometen las personas a la hora de lavarse el pelo.

Una de estas equivocaciones la suelen cometer las personas que tienen el cabello graso, ya que por la necesidad de eliminar todo rastro de grasitud, frotan y frotan su cuero cabelludo reiteradas veces con la yema de los dedos.

Esto está mal. Según el experto, no solo no hace falta sino que además es perjudicial, ya que se sobreestimulan las glándulas sebáceas y se produce más grasa.

Asimismo, se puede irritar el cuero cabelludo y provocar un desequilibrio en el pH de la zona.

¿Entonces qué es lo adecuado? Windle indica que los pasos correctos son emulsionar y masajear el cuero cabelludo con los yemas de los dedos o la palma pero de manera suave, no aplicando fuerza pues el champú es el que se encarga de atraer la suciedad para luego eliminarla cuando nos enjuagamos.

Otros errores muy comunes

El especialista también describe otros errores bastante cotidianos a la hora de lavarse el pelo, como no humedecerlo bien antes de aplicar el producto.

Si bien parece algo lógico, hay personas que simplemente se aplican champú con el pelo seco, lo que es un grave error ya que se debe humedecer con abundante agua para que el jabón del champú pueda actuar.

En la misma línea, tampoco es necesario dejar el champú muchos minutos, pues éste trabaja muy rápido y si se deja mucho rato -incluso- puede generar deshidratación.

Por último, la creencia de que tiene que salir espuma cuando te lavas el pelo no es más que una leyenda urbana, pues según el especialista no es necesario, ya que el champú actuará igual.