Hace bastante tiempo que el estilo de maquillaje liviano y natural destronó al de cobertura completa, priorizando incluso las bases con acabados más satinados que el famoso mate.

Se trata del “no makeup, makeup look”, el que mejora la apariencia de la piel de forma sutil y sin que se note que aplicaste muchos productos.

En este contexto, una técnica que se ha vuelto muy popular para lograr un look natural es el denominado “micro-concealing”, en el que el corrector es el protagonista.

Con el “micro-concealing” la base queda de lado y es la versatilidad del corrector el que otorga un look “impecable”, explicó la maquilladora Cristina Lobato a la revista Harper’s Bazaar.

La idea es utilizar este producto estratégicamente solo en las zonas que se pretende corregir, en vez de aplicar en todo el rostro una cobertura que muchas veces no es necesaria y que se ve “pesada” con la base.

Para lograrlo la idea es ocupar diversos correctores para funciones específicas, por ejemplo, uno para corregir las imperfecciones y otro para iluminar, sin aplicar demasiado producto para conversar el efecto liviano.

Solo en dos pasos

El “micro-concealing” es más sencillo de lo que parece. De hecho, se puede lograr en dos pasos.

1. Con tu cara ya lavada e hidratada, aplica un corrector de cobertura media que sea lo más parecido a tu piel para cubrir imperfecciones.

“(…) Aplicamos sutilmente y de forma precisa sobre la discromía y difuminamos para fundir al máximo el pigmento de color del corrector con el tono de la piel”, recomendó Lobato.

2. Destaca e ilumina zonas de tu rostro con un corrector que sea un poco más claro que el tono de tu piel. Difumínalo en las ojeras y lagrimal, como también en el asa de la nariz donde usualmente hay rojez.

Por último, la maquilladora también recomendó aplicar un poco de producto en el tabique de la nariz. “Podemos marcar el surco nasogeniano aplicando corrector y difuminando. De esta manera unificamos el tono de la piel con estos sencillos pasos”, concluyó.