El tiempo que dedicamos a comer muchas veces es menor a 20 minutos, lo que es no muy recomendable para la salud.

“Cuando las personas comen muy rápido tienden a comer en forma exagerada porque no se sienten llenas”, aseguró en 2017 el cardiólogo Takayuki Yamaji, de la Universidad Hiroshima en Japón, en un estudio donde explicaba los peligros de esta práctica.

Pero no solo por ello, ya que también infiere mucho el masticar bien los alimentos que llevamos a nuestra boca, puesto que si no realizamos bien este movimiento, incluso podríamos arriesgarnos a padecer otras enfermedades.

Según explicaron los odontólogos de la Clínica dental española SociDent, “masticar bien supone la adecuada fragmentación de los alimentos, dándole tiempo a la saliva de segregar ptialina, enzima responsable de la descomposición de los carbohidratos. De ello se entiende, que la mala masticación de los alimentos supone que estos sigan su camino por el resto del aparato digestivo sin dicha enzima, obligando al organismo a duplicar esfuerzos para desechar lo que no necesita”, detallaron.

Por ende, el masticar bien los alimentos ayuda a que estos se mezclen con los jugos salivares, lo que permite el proceso de digestión. De hecho, estudios recomiendan masticar de 30 a 40 veces la comida, práctica que permitirá una mejor absorción de los nutrientes, sensación de saciedad y disminución del apetito.

De hecho, hay otro tipo de beneficios en relación al “buen comer”, puesto que un estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Manchester (Reino Unido) y publicado por la revista Inmunity, arrojó que una correcta masticación también nos puede proteger del desarrollo de infecciones en la cavidad oral.

Allí se explica cómo el proceso estimula la producción de linfocitos T colaboradores Th17 y células del sistema inmune, las que juegan un papel crucial en la lucha frente a las infecciones fúngicas y bacterianas que se presentan en la cavidad bucodental.

masticar alimentos
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“El sistema inmunitario lleva a cabo un notable ejercicio de equilibrio en las zonas de barrera como la piel, la boca y el intestino, en las que combate los patógenos dañinos a la vez que tolera la presencia de las bacterias amistosas. Y en este sentido, nuestro trabajo muestra que, contrariamente a como sucede en otras zonas de barrera, la boca tiene una forma especial de estimular los linfocitos Th17: no a través de las bacterias, sino de la masticación. En consecuencia, la masticación puede inducir una respuesta inmune protectora en nuestras encías”, expresó al respecto Joanne Konkel, directora de la investigación.

¿Qué pasa si mastico mal?

En caso de que mastiquemos de una forma incorrecta, esto fomentará una errónea segregación de las enzimas, lo que conducirá a que los órganos involucrados en el proceso digestivo deban aumentar su trabajo para descomponer las sustancias, al igual que la correcta separación de los nutrientes beneficiosos y las toxinas.

Por lo anterior, se podrían generar problemas como: desnutrición, intoxicaciones y ralentización metabólica, digestivos, sobrepeso, acumulación de desechos, entre otros.

Consejos para masticar bien los alimentos

En caso de que quieras eliminar esta práctica, los expertos del centro de salud recomiendan descansar entre cada alimento y masticar entre 20 a 50 veces un producto cuando lo llevas a tu boca, lo que dependerá de su tamaño, tipo de comida y dureza.

Asimismo, precisaron que es esencial comer en un ambiente tranquilo, en silencio y sin distractores que puedan alejarnos de alimentarnos de forma pausada, además de cortar la comida en trozos pequeños antes de llevarlos a la boca, para reducir el esfuerzo necesario para su fragmentación.