La ciencia acaba de descubrir cuál es la clave para cocinar el arroz y así, conservar sus nutrientes y eliminar los niveles de arsénico inorgánico de este popular cereal.

Para ello, la investigación de la Universidad de Sheffield, en Reino Unido, analizó los resultados de cuatro tipo de preparaciones distintas, donde se cocinó con el método de absorción, es decir, con agua y sal.

Tras estudiar los métodos -con arroz sin lavar, arroz lavado, arroz remojado o sancochado- descubrieron que preparar el arroz tras remojarlo, se reduce la mayor parte de los componentes tóxico y, además, le permite conservar sus nutrientes.

“Con este nuevo método podemos reducir significativamente la exposición al arsénico mientras reducimos la pérdida de nutrientes clave”, explicó al autor del estudio, Manoj Menon, en la revista Science of The Total Environment.

Cinco pasos

Arroz
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De esta forma, para eliminar el 54% de arsénico inorgánico del arroz integral y el 73% en el arroz blanco, debes seguir la siguiente receta:

  1. En una olla hervir agua, con la siguiente proporción: cuatro tazas de agua fresca por una de arroz crudo.
  2. Agregar el arroz y hervir por 5 minutos.
  3. Desechar el agua, para que así se elimine gran parte del arsénico.
  4. Luego, en otra olla -o la misma tras enjuagarla-, agrega dos tazas de agua por una de arroz.
  5. Cocina con la olla tapada y a fuego lento hasta que se cocine por completo, y ¡listo!

Para los investigadores, el arroz -sobre todo el integral- es un cereal rico en hidratos de carbono y de lenta absorción, lo que permite que los niveles de azúcar en la sangre se mantengan estables por más tiempo.

Además, es rico en vitaminas (como la niacina, la vitamina D “del sol”, la tiamina y la riboflavina) y en minerales (como el magnesio, fósforo y selenio). Por su parte, el arroz integral aporta una gran cantidad fibra y, por lo tanto, mejora la digestión.