Los días soleados siempre invitan a comer al aire libre y que mejor un ‘asadito‘ para disfrutar en compañía. Sin embargo, cocinar de esta forma invita a un ingrediente invisible y capaz de poner en riesgo nuestra salud. Se trata de los benzopirenos.

Según explicó la Fundación Vasca para la Seguridad Alimentaria a Consumer, este compuesto químico se genera por la combustión incompleta de materia orgánica (desde el petróleo hasta ciertos alimentos), que provocan contaminación ambiental y son tóxicos para animales y humanos.

“Estos compuestos -también llamados Hidrocarburos Aromáticos Policíclicos (HAPs) y el más tóxico de estos son los benzopirenos- pueden provocar irritación por contacto de la piel y los ojos, fallos respiratorios tras la inhalación y afectación del sistema nervioso”, explican.

Además, a largo plazo, pueden ser nocivos para el sistema hematológico (la sangre), reproductivo, inmunológico y de desarrollo.

¿En qué alimentos se encuentran?

Si bien las concentraciones más grandes de benzopirenos se encuentran en el tabaco. También existen concentraciones altas en ciertos alimentos que nombraremos a continuación:

  • En gran concentración: cereales y derivados; pescados y mariscos ahumados; y en carnes y pescados a la parrilla.
  • En menor concentración: aceites y grasas, tubérculos, legumbres, leche y café.

¿Y cómo llegan los benzopirenos a los alimentos? Según explicó la fundación alimentaria, pueden llegar a través del medio ambiente debido a la actividad industrial y su combustión de aceites, petróleo y madera; también por el procesado de la industria alimentaria (secado y ahumado de alimentos); y por último, la preparación que uno le de en casa a los alimentos: a la parrilla, al tostado o a la plancha.

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Pexels | Parrilla

¿Cómo reducir la exposición a benzopirenos?

Una vez que estos compuestos tóxico llegan a los alimentos, son imposible de eliminar. Por ello, la prevención es la única medida para evitarlos:

  • Cocinar con carbón genera más HAPs o benzopirenos, que utilizar una fuente de energía eléctrica. Las parafinas y aceites minerales derivados del pretoleo también aumenta el contenido de HAPs.
  • El contacto directo del alimentos con las llamas y el goteo de la grasa en la parrilla, crea más HAPS.
  • Cocinar a 300°C y 400°C, es el límite crítico a partir del cual comienzan a formarse HAPs.
  • Deberías conocer la composición nutricional de los alimentos que consumes. A mayor contenido en grasas y proteínas, mayor cantidad de HAPs genera. En tanto, si los alimentos son ricos en carbohidratos genera acrilamida, otra sustancia igualmente tóxica.