De seguro en tu niñez jugaste con tus amigos o en el patio de tu casa en solitario a saltar la cuerda. Este es un ejercicio bastante completo, porque trabaja varias zonas del cuerpo.

Para ejercitarte no es necesario que inviertas dinero, solo debes tener una cuerda y practicar… mientras más lo hagas, más calorías eliminarás.

Lo mejor de todo, es que es muy simple y lo puede practicar cualquiera y a cualquier edad, siempre y cuando no tenga problemas de salud.

¿A quiénes se les recomienda no practicar este ejercicio?

Según explicó Carlos Clares, traumatólogo especialista en lesiones deportivas de Clínica Biobío, a Página 7, esta práctica “no se recomienda a personas con lesiones previas de columna con hernias, o portadores de artrosis de caderas y rodillas para evitar más daño. También para los pacientes con patología cardiaca o general descompensada, así como obesos mórbidos”.

Beneficios de saltar la cuerda
Pixabay (cc)

Beneficios del salto en cuerda

Por su parte, Clares detalló que entre los beneficios están:

· Desarrollo de más velocidad y de tu cadencia y zancada

· Mejora condición física en general

· Ayuda con tu concentración.

· Mejora resistencia muscular

· Mejora tu condicionamiento aeróbico

· Aumenta tu potencia.

· Es un ejercicio que no requiere equipamiento

· Mejora notablemente la coordinación general del tronco y extremidades

Claudio Cifuentes, director del Instituto de Deporte Universidad de Las Américas, coincidió con estos beneficios y destacó que saltar la cuerda es un trabajo cardiovascular (aeróbico), quema grasa (35’ mínimo = 450 calorías mínimo) y tonifica todo el cuerpo (brazos, piernas, glúteos).

Qué tener en cuenta a la hora de saltar

A su vez, el profesional entregó algunos tips a tener en cuenta al saltar:

· La cuerda a ocupar tiene que ser regulable

· Saltar sobre la punta de los pies

· No saltar demasiado alto

· No mover demasiado los brazos y hombros

· Longitud de la cuerda (suelo al esternón)

· Colocar las manos por encima de la cintura

· Mantener un ritmo constante (150 saltos por 60”)

· Mantener una postura recta de tu espalda

· Nunca parar de practicar

Más consejos

Por su parte, el traumatólogo especialista en lesiones deportivas de Clínica Biobío, entregó sus consejos.

“Salta sobre la cuerda con los dos pies juntos a un ritmo moderado. Mantén los tobillos y rodillas relajados para absorber el impacto. Trata de que sea un movimiento fluido en lugar de dos posiciones diferentes. Aumenta la velocidad de la cuerda y el ritmo al que saltas”, detalló.

El profesional explicó que “lo primero que tienes que hacer es regular la longitud de la cuerda para poder entrenar con ella. Como decía, la longitud de la cuerda se mide en función de tu altura. Lo único que tienes que hacer es doblarla a la mitad, pisarla en el medio con uno de tus pies mientras te mantienes de pie, con los pies juntos, y medir los extremos con la cuerda estirada hasta aproximadamente las axilas”.

Existen diferentes formas de saltar la cuerda, unas más fáciles que otras, pero la idea es que si eres principiante, empieces de a poco y vayas avanzando.

¡Atrévete! Solo obtendrás buenos resultados…

¿Con ganas de aventurarte con una rutina? Prueba con la que te dejamos a continuación ¡Éxito!