Cuando nace un bebé suelen lloverle regalos: ropa y juguetes es lo que más tiende a repetirse. Y la verdad es que comprarlos requiere invertir bastante dinero.

Algo que no hace la pareja compuesta por María Gracia Omegna y Gonzalo Valenzuela, quienes prefieren reciclar.

Así lo dio a conocer la actriz en una reciente entrevista con Jordi Castell, a quien le contó: “Pura herencia, no le he comprado nada, solo voy buscando ropa de otras guagüitas que van creciendo para reciclar y se viste de eso”.

“Después yo entrego la ropa a otra guagüita”, añadió la actriz.

Según contó, “lo único que he comprado son pañales no más y champú. Pero hasta las mamaderas se reciclan, los juguetes se reciclan, todo”.

Qué considerar al reciclar

Beatriz Arteaga, directora de la Escuela Técnico Nivel Superior de Enfermería de la Universidad de Las Américas, detalló a Página 7 que -a la hora de reciclar- “debemos considerar dos situaciones muy importantes; primero, el sistema inmune. Los lactantes menores y recién nacidos tienen muy baja memoria inmunitaria, por lo tanto no se han expuesto a enfermedades como en el adulto, lo que lo condiciona a ser un sistema inmune más sensible o débil, por lo tanto, es más propenso a contraer microorganismos”.

Por otra parte, explicó, “la piel es mucho más delgada, por ende, estas condicionantes debemos tener en cuenta para el tratamiento de la ropa que se va a reciclar, o de los utensilios que se van a exponer a este recién nacido”.

Tips

Arteaga aconsejó que “primero se deben seleccionar aquellas telas que sean 100% algodón y, antes de ser utilizadas, deben ser lavadas a temperatura mayor a 70°, idealmente, con un jabón hipoalergénico”.

“Este tratamiento debe realizarse con todas las textiles, ya sea ropa, peluches o juguetes que puedan ser lavados”, añadió.

La profesional de UDLA indicó que “la finalización del lavado debe considerar múltiples enjuagues, para asegurarnos que no queden restos de jabón”.

María Gracia Omegna usa ropa reciclada para su bebé
Pixabay (cc)

Artículos que no son textil

“Sobre el uso de artículos que no son textil, que son tanto de plástico como de vidrio, se recomienda la desinfección de ellos, antes de que el niño los toque, con solución clorada“, recalcó.

“Luego, asegurarnos de múltiples enjuagues para que no tenga contacto con el desinfectante. Dependiendo del material, también se puede usar la ebullición de las mamaderas, es decir, hervirlas, sobre todo aquellas que son de vidrio o que el material no vaya a desnaturalizarse o producir algún problema con la ebullición”, añadió.

Según la especialista, “la ebullición asegura también la eliminación de los microrganismos que puedan traer estos materiales, producto de que vienen de otros lugares y del propio reciclaje”.

Conciencia ambiental

Beatriz Arteaga indicó que el reciclaje “es una práctica totalmente recomendable, porque tributa a la conciencia ecológica que debemos promulgar en la sociedad, porque de esta forma nos hacemos cargo de las problemáticas ambientales que podemos subsanar en la intimidad de nuestro círculo familiar”.

“Debo considerar que independiente del origen de la ropa, su creación siempre supone prácticas que perjudican el medio ambiente como, por ejemplo, la producción de tintes, recubrimientos sintéticos derivados del petróleo, el blanqueo, produce impacto medioambiental”, explicó.

Y agregó que “precisamente el nylon y la lycra tienen efectos en la atmósfera porque su creación son el resultado químico de la extracción y el tratamiento del petróleo. Además de fabricarlos en exceso contribuyen al agotamiento de este recurso, por lo tanto el reciclaje implica un ahorro de este recurso, de agua y también de energía”.