El domingo pasado Jordi Castell entrevistó a la actriz María Gracia Omegna, quien habló sobre su carrera y entregó su opinión sobre diversos temas.

En la oportunidad su pareja, Gonzalo Valenzuela, sorprendió al aparecer en cámara junto a su hija, Anka, de un año.

“¡No! vamos a conocer a la Anka!”, expresó emocionado Jordi.

“Puras exclusivas te estás llevando”, le dijo Gonzalo, y luego María Gracia comentó que su pequeña estaba comiendo camote.

“¡Qué linda es!”, expresó Castell, añadiendo que la pequeña es muy parecida al papá. “Sí, es muy parecida a los hermanitos chicos”, comentó Omegna.

A favor del reciclaje

Cuando Jordi le preguntó por el chaleco que llevaba la pequeña, María Gracia le contó que toda su ropa es usada.

“¿Y ese chaleco verde agua de dónde lo sacaste?”, le consultó, a lo que ella le dijo: “Pura herencia, no le he comprado nada, solo voy buscando ropa de otras guagüitas que van creciendo para reciclar y se viste de eso”.

“Después yo entrego la ropa a otra guagüita”, añadió la actriz.

Según contó, “lo único que he comprado son pañales no más y champú. Pero hasta las mamaderas se reciclan, los juguetes se reciclan, todo”.

Esta práctica la actriz la ha demostrado en sus redes sociales, donde ha compartido imágenes de los juguetes reciclados o de objetos que separa en su hogar por su conciencia ambiental.

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Después de que el punto limpio que estaba cerca de mi casa dejo de funcionar, por pandemia y arreglos, me dedique a buscar alguien que reciclara en estos tiempos. Y encontre a @rembrechile que por una módica suma mensual, más módica si es anual, vienen por tu reciclaje cada 15 días. Y mi casa, hoy, dejo de ser un basural. Creo que llene la mitad de ese camión. Tomando las precauciones necesarias POR SUPUESTO. Otro recomendable porque en tiempos de pandemia y en tiempos sin pandemia, nunca hay que dejar de cuidar la tierra. Y nuestra raza deja muchos residuos. Así que a hacerse cargo si puedes. Porque para los que podemos debiese ser obligación. #quedateencasa #reciclaje #madretierra

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¿Una acción muy o poco practicada?

“Hoy estamos frente a un contexto importante, el que nos ha dado la oportunidad de recapacitar en muchos aspectos de nuestras actividades. Una de esas situaciones es la contaminación y cómo influimos en ella. La contaminación ambiental, causada por residuos sólidos y emisiones de CO2 son algunas de las más complejas. Las estadísticas nos indican que una persona desecha alrededor de 1,1 kg/día de residuos, del cual aproximadamente el 7% es de origen textil (ropa)”, señalo a Página 7 Susana Mayer, Directora de Carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente, Universidad de Las Américas, Sede Viña del Mar.

“El reciclaje de ropa es muy menor, muy poca se destina a ser reutilizada, opción que sería más efectiva para no enviar a los vertederos artículos que aún pueden tener vida útil. Es por lo que iniciativas para hacer reúso de estos implementos es un gran aporte para disminuir la cantidad de ropa que llega a los vertederos. Lamentablemente, no hay lugares donde se pueda acopiar y segregar la ropa que está en buenas condiciones para que pueda ser reutilizada. Al dar un uso posterior o reciclar se disminuye la generación de CO2 debido a la disminución de la producción y transporte”, añadió la profesional.

Mayer aseguró que en países nórdicos, como Canadá y EEUU, se promueve la actividad de ofrecer en forma gratuita aquellos artículos que no se quieren o se dejan de usar. Existen también las ventas de garaje, que cumplen el mismo objetivo de dar más uso a aquellas cosas que están en buen estado.

¿Es una tendencia arraigada en nuestro país o falta mucho aún por generar conciencia en la gente?

“En nuestro país no tenemos tan arraigada la costumbre de vender o regalar los artículos que pueden reutilizarse, a veces por desconocimiento o por no tener información oportuna que permita saber cómo hacerlo o dónde entregarlos. En el caso de artículos como muebles o electrodomésticos, a veces la reparación es más difícil, por lo que se opta por deshacerse de ellos y llegan a lugares como vertederos, en vez de buscar opciones de reciclar”, expresó.

De nuestros artículos de diario vivir ¿En qué otra cosa se podría aplicar este sistema de reutilización o de reciclaje?

Según dijo, hay varias opciones. “Comúnmente tendemos a cambiar artículos por diferentes motivos, por ejemplo, los electrodomésticos, pues se hace más fácil desechar o renovar, en vez de encontrar una alternativa como reparar, reciclar o reutilizar”.

“El reciclaje es otra medida que permite la disminución de la contaminación de residuos sólidos. Hay empresas o grandes tiendas que reciben ropa usada ofreciendo descuentos como parte de pago por nuevos productos, prendas que luego reciclan. Cada vez se hace más necesario que existan entidades que puedan reparar o gestionar artículos para su venta, donación o entrega a quienes le puedan dar uso hasta que se dé termino a su vida útil”, señaló Susana.

En Chile, si bien existe la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, que busca disminuir la generación de residuos, promoviendo la reutilización y el reciclaje, aún no se ha implementado para desechos textiles o ropa, pese a que van en aumento debido al modelo de negocio llamado “fast fashion”, donde el producto es desechable, teniendo un ciclo de vida útil corto, que no promueve el uso eficiente de los recursos, indicó la Directora de Carrera de Ingeniería en Prevención de Riesgos y Medio Ambiente.

De acuerdo con datos entregados por la ONU, en el año 2025 la industria de la moda utilizaría el 25% del presupuesto de carbono del mundo.

“Por ello, debemos ser capaces de ver todas las alternativas posibles para reutilizar y reciclar nuestros artículos del diario vivir”, cerró.