Es sabido que la cúrcuma se utiliza desde tiempo milenarios para mejorar la digestión y la memoria de las personas, esto gracias a sus propiedades antiinflamatorios y/o antiamiloides.

Así lo demostró una investigación de 2003, realizada en poblaciones asiáticas, donde se evidenció que los ancianos de 60 a 93 años que comían más curry, obtuvieron puntuaciones más altas en las pruebas de función cognitiva.

“Aquellos que consumieron curry ‘ocasionalmente’ y ‘a menudo o muy a menudo’ obtuvieron puntuaciones en el MMSE (Mini-Examen del Estado Mental) significativamente mejores que los sujetos que ‘nunca o rara vez’ lo comían“, precisa el estudio.

Fue así como los científicos atribuyeron este beneficio a la cúrcuma, la cual es una de las especias principales utilizadas en la dieta asiática.

Algo similar plantea un estudio de 2018, donde personas de 51 a 84 años, tomaron un suplemento de curcumina de 90 miligramos dos veces al día durante 18 meses. De ese modo experimentaron un aumento en su memoria, en comparación con aquellos que tomaron un placebo.

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Una revisión científica de 2017 publicada en la revista Pharmacological Research, destacó otra de las propiedades de la cúrcuma, afirmando que puede proteger contra ciertas afecciones cardíacas, incluida la miocardiopatía diabética y arritmia.

Combate los síntomas de la depresión

Otro de los hallazgos más relevantes sobre esta especia, fue un  estudio publicado por la National Center for Biotechnology Information, donde se demuestra que las personas con Trastorno depresivo mayor (TDM) que ya estaban tomando un antidepresivoaliviaron sus síntomas gracias a la cúrcuma.

“Este estudio proporciona la primera evidencia clínica de que la cúrcuma se puede utilizar como una modalidad eficaz y segura para el tratamiento de pacientes con Trastorno depresivo mayor (TDM) sin ideas suicidas concurrentes u otros trastornos psicóticos“, detallan en la invesitagión.

Finalmente, con respecto a sus contraindicaciones, aseguran que la cúrcuma no parece causar efectos secundarios graves. No obstante, su consumo en dosis más altas podría provocar malestares estomacales leves, como náuseas o diarrea.