Durante los primeros días de agosto se celebra la “Semana Mundial de la Lactancia Materna”, iniciativa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que busca incentivar a las madres a dar pecho a sus bebés, sobre todo en los primeros seis meses de vida.

“Los beneficios de la lactancia materna son muchísimo, y no solo para el niño sino también para la madre, la sociedad y el medio ambiente”, explicó la enfermera de la Clínica de la Lactancia de Clínica Alemana, Daniela Sepúlveda, a Página 7.

De acuerdo a la especialista, amamantar al bebé genera un “vínculo con la madre, mejora el desarrollo intelectual, es de fácil digestión y se adecua en cantidad y composición, según las necesidades del niños en las distintas etapas de su desarrollo”.

En tanto, para las madres significa un “rol protector en la prevención del cáncer de mamas y ovarios“. Además, según indicó el Ministerio de Salud, les ayuda a recuperar el peso de antes de la gestación.

Lactancia y apego

En las últimas dos décadas, tanto a nivel mundial como nacional, ha cobrado importancia la relación lactancia-apego. Esto “favorece los lazos afectivos entre madre e hijo, y se relaciona con una mayor duración y mejor calidad de la lactancia materna”, explicó Sepúlveda.

Y agregó: “Se ha demostrado que los niños y niñas amamantados/as presentan mayor agudeza sensorial (gusto, olfato, tacto, visión, audición) que los alimentados con biberón y fórmula“.

Además, permite un mejor desarrollo psicomotor y emocional. Este último punto, se refuerza gracias a la “confianza y cariño de su cuidador principal, elementos muy relevantes para aprender a querer y confiar en los demás”, dijo la especialista.

¿Se puede amamantar si la madre tiene COVID-19 u otra enfermedad?

“Sí”, respondió Sepúlveda, “La lactancia materna cumple un rol fundamental en el desarrollo y alimentación del recién nacido y lactante, por lo que no se aconseja suspender la lactancia“.

Sin embargo, en casos que la madre no se encuentre en condiciones “muy favorables de salud” para amamantar, aconsejó “la extracción de leche, siempre que sea posible, y así mantener el aporte de la lactancia materna”.

Además, deberías tener en consideración los siguientes cuidados:

  • Lavado de manos antes y después de amamantar y/o extracción de leche.
  • Uso de mascarilla durante todo el proceso de amamantamiento y/o extracción de leche.
  • Limpieza de las superficies que utiliza al amamantar o extraer leche.

Si la madre está contagiada de COVID-19, el niño debe mantenerse a distancia de más de un metro de la madre.

En tanto, si el bebé está enfermo, es esencial consultar a un especialista y en “lo posible continuar con el aporte de leche materna, ya sea directa o leche materna extraída, ya que esta se adecua a la condición del niño”, señaló Sepúlveda.