Para algunas personas la tentación por arrancar las costras que generan sus heridas es irresistible, sin embargo, no es para nada una buena opción, de acuerdo a los especialistas.

Esto porque la capa que se forma sobre las heridas tiene una importante función, que se ve interrumpida al retirarla.

De acuerdo al portal Official Press la cicatriz es el endurecimiento de las secreciones de la herida y permite estimular la creación de nuevas estructuras.

Junto a lo anterior es un mecanismo “protector de las estructuras interiores inmaduras, que impide la pérdida de agua y proteínas hacia el exterior durante el proceso de cicatrización”.

“Las costras deben mantenerse sin retirar y que sea el propio organismo el encargado de eliminarlas conforme maduran las estructuras internas. Para ayudar a este proceso de cicatrización, y por tanto a eliminar de forma precoz las costras, podemos aportar hidratación a la herida. Disponemos de cremas ricas en ácido hialurónico no reticulado, opciones como la vaselina pura y otras como cremas hidratantes, todas ellas adecuadas en estos casos”, señaló al citado medio el doctor César Noval, director médico de Clínica Noval Plastic Surgery Institute.

El especialista agregó que: “Si eliminamos las costras de manera prematura podemos crear cicatrices más visibles al obligar al organismo a cicatrizar de forma directa en contacto con el exterior”.

Noval manifestó que los únicos casos en los que se debe retirar la costra es “cuando se produce un retraso de la cicatrización en heridas de gran entidad en las que se detiene la evolución de la cicatrización por quedar el espacio interno de la herida cubierto por la costra, lo que impide la creación de nuevo tejido. En esta situación debe reservarse a profesionales cualificados que evalúen los beneficios de esta actuación o la opción de aplicar desbridantes enzimáticos que la eliminen de forma progresiva”, cerró.