Cuando vamos a un supermercado, podemos observar existen frutas y verduras que se encuentran en el área fría y otras a temperatura ambiente. Eso nos podría dar una pista sobre su almacenamiento.

Así, cuando lleguemos a casa, tendremos alguna idea sobre qué frutas y vegetales metemos al refrigerador y cuáles dejamos en alguna canasta fuera de él.

Pero lo que seguramente varias personas desconocen, es que existe una clasificación más importante para dividir este almacenamiento y que es crucial para el estado de las frutas y verduras.

Todas las frutas y verduras tienen un proceso de maduración que se caracteriza por un incremento en la producción de una hormona vegetal llamada etileno.

De acuerdo a Ángela Monasterio, ingeniera en alimentos de La Frutología, el etileno es un “gas incoloro e inoloro producido de forma natural por las especies vegetales durante su metabolismo y que controla los procesos de crecimiento, maduración, envejecimiento y putrefacción“.

En conversación con LUN, la experta indicó que en existen dos categorías asociada a este proceso: las frutas y verduras climatéricas -aquellas que una vez extraídas incrementan su produccidón de etileno- y las climatéricas, aquellas que realizan este proceso mientras están en el árbol.

Esta diferenciación es vital a la hora de conservar nuestras frutas y vegetales, advirtió Monasterio, indicando que nunca deben mezclarse unas con otras.

Existen frutas y verduras que jamás deben guardarse juntas, dado que aquellas que aún siguen con su producción de etinol puede afectar madurando a aquellas especies que son sensibles al etileno“, provocando una descomposición acelerada.

En la misma línea, aquellas que desprenden etileno (climatéricas) jamás deben guardarse en bolsas plásticas o recipientes herméticos ya que aumentará el ritmo de su maduración y posterior descomposición.

Es así como, a modo de ejemplo, nunca deberíamos mezclar peras con manzanas -sí, tal como dice el dicho- paltas o plátanos con cítricos o papas con cebollas. “Las cebollas pueden absorber la humedad del tubérculo y aumentar la producción endógena de etileno, a consecuencia de esto desprenderán este gas y las papas incrementarán su propio proceso de maduración y como consecuencia producirán brotes”, agregó.

Por último, como recomendación la experta indicó que las frutas y verduras climatéricas pueden estar a temperatura ambiente, en bolsas de papel o tela (material poroso) y aislados entre ellos; en el caso de los no climatéricos, es mejor almacenarlos en el compartimiento inferior del refrigerador.

Las que sí y las que no

– Algunas frutas y verduras climatéricas son: palta, damasco, durazno, cebollas, ciruales, kiwi, manzana, melón, chirimoya, pera, plátano, tomate, sandía, mango, papaya, higo, entre otras.

– Algunas frutas y verduras no climatéricas son: aceituna, acela, berenjena, brócoli, coliflor, espinaca, frutilla, limón, naranja, mandarina, papas, pepino, piña, pomelo, pimentón, lechuga, repollo, uva, entre otras.