Durante los últimos meses, y producto del encierro, muchas han sido las personas que han debido cambiar su rutina diaria, para realizar otro tipo, o las mismas, actividades dentro de su hogar.

Por lo anterior, no es novedad que varios tengan problemas de sueño, cambios en los hábitos alimenticios, modificaciones en sus interacciones sociales, entre otras temáticas.

Sin embargo, el punto de la alimentación es uno de los más preocupantes, ya que sin una rutina, y realizando todo dentro del hogar, de seguro que si antes debías almorzar a las 13:00 horas en el trabajo, ahora quizás lo haces a las 15:00 horas y mientras trabajas, lo que no es para nada recomendable.

Por lo anterior, Marta Garaulet, doctora en Farmacia, catedrática de Fisiología y Nutrición de la Universidad de Murcia e investigadora en la Universidad de Harvard, conversó con ABC, donde aseveró que estos cambios se producen ya que antes nos adaptábamos “casi sin que fuéramos conscientes, a factores externos como la luz solar, el ambiente, la vida social, los horarios de trabajo”.

Esto ha llevado a que este período no sea el ideal para bajar de peso, porque la profesional llamó a cuidar los horarios si queremos lograr este tipo de meta. “Una buena práctica sería cenar sobre las 9 de la noche, dejar unas 12 horas de ayuno nocturno y desayunar sobre las 9 de la mañana (si se cena a las ocho, el desayuno se haría a las ocho de la mañana)”, explicó.

“Si cenamos tarde o picamos por la noche y no se realiza un ayuno suficiente por la noche se dificulta la acción de la enzima lipasa, cuya mayor actividad puede ayudar a adelgazar. Hemos comprobado que aquellas personas que presentaban una maduración del ayuno nocturno durante la noche un poco más largo tenían una actividad, unos ritmos y una amplitud mayores de esa enzima y esto es algo que se asocia con una mayor movilización de grasa”, argumentó.

¿Qué hora es la ideal?

En ese contexto, es que la experta entregó un listado con 10 tips, entre los que se encuentran a qué hora debes consumir tus comidas principales:

1. Cuida tus horarios. No desayunes temprano, cena a las 9 pm y deja 12 horas de ayuno entre la cena del día anterior y el desayuno del día siguiente.
2. Abre las ventanas para que entre la luz y sincronice tus relojes internos.
3. Vístete como su fueras a la calle, con ilusión. Tu cuerpo necesita notar los cambios de día y de noche, de actividad y de reposo, de luz y de oscuridad.
4. Haz una tabla de ejercicios de al menos 15 minutos. Tu reloj interno debe enterarse de que estás despierto.
5. Ve a la compra sin hambre. Dos tercios de la cesta deben ser alimentos vegetales (verduras, frutas, legumbres y cereales), un tercio de carne y pescado. No compres bollería ni dulces, pues te los comerás.
6. Come antes de las 3 pm de la tarde todos los días.
7. Cocina con aceite de oliva virgen extra (AOVE), no más de cinco cucharadas al día.
8. Planifica y trata de tomar la mitad de las calorías del día antes del mediodía. Toma un plato principal y ensalada. Al preparar el plato principal elige 3 días legumbres, un día arroz, un día pasta, un día pescado y otro, carne.
9. Si vas a picotear toma zanahorias frescas, apio o encurtidos. Si prefieres algo dulce toma garbanzos al horno con curry, pan pita con miel y yogur de cacao.
10. Haz cenas tempranas y divertidas, con mesa bonita, platos pequeños y la luz de la vela. Ideas de platos pueden ser tortas de fajitas rellenas con pollo en tiras y pimientos, tortilla de espinacas con queso, lechuga y tomate.