Según la ciencia, algunas frutas y verduras deberían almacenarse en lugares separados, porque incluso el roce podría acelerar el proceso de descomposición.
¿A qué se debe? El etileno sería el responsable. Este es un gas que desprenden tanto frutas como verduras de forma natural al momento de maduración.
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Este gas “funciona como una hormona que controla el envejecimiento de las plantas y la cantidad que producen depende de su tipo de maduración”, explicó Andy Giordano, académica de la Facultad de Química y Farmacia de la Universidad Católica a revista Paula.
Giordano señaló que las frutas que necesitan madurar en el árbol -como frutillas y cerezas-, “producen una concentración más constante”, y las que no lo necesitan -como tomate y palta-, “conforme van madurando, aumentan la cantidad de etileno que producen”.
Es decir: las frutas y verduras que producen una cantidad constante de etileno no deberían mezclarse con las que incrementan el gas mientras van madurando.
Es que este gas se libera en el ambiente y si una “no necesita tanto etileno, termina acelerando su ciclo ya que usa su propio gas y el de otra”, señaló Giordano.
Alimentos que producen etileno
El Departamento de Agricultura, la Universidad de Cornell y el Instituto de Marketing de Alimentos en Estados Unidos, elaboraron una guía con las frutas y verduras productoras y sensibles a este gas, y así evitar que se almacenen juntos.
- Palta: el aumento en la producción de etileno comienza desde que son cosechadas. Si están verdes, se pueden madurar metiéndolas en una bolsa de papel con manzanas, o solas en papel de diario. Si las necesitas de manera urgente, puedes ponerlas un par de minutos al microondas o en el horno.
- Frutillas: como se recolectan cuando ya están maduras, conviene almacenarlas en el refrigerador pues aquí la producción del gas disminuye.
- Manzanas: producen tanto etileno que debes dejarlas alejadas de cualquier otro fruto.
- Pera: también son productoras de etileno, sobre todo en temperatura ambiente, por lo que es recomendable guardarlas en el refrigerador. Duran frescas entre 3 a 5 días.
- Plátano: desprende etileno desde el rabo, por lo que se recomienda envolver esa parte en papel film. Cuando hayan alcanzado su madurez puede ponerlas en el refrigerador, durarán frescos entre 3 a 4 días y hasta 3 meses si los congelas.
- Tomates: una vez maduros pueden durar hasta 7 días frescos a temperatura ambiente, pero se recomienda separarlos de los otros alimentos. Tampoco se aconseja poner al refrigerador porque perderán el sabor.
- Papas: sueltan poco gas pero si les aparece algún corte o están arrugadas, aumentarán su emisión. Pueden durar hasta dos meses en temperatura ambiente. No conviene refrigerarlas y tampoco que estén junto a las cebollas porque aumentará la maduración de estas.
Frutas y verduras sensibles al etileno
- Brocoli: se debe conservar aislado y dura entre 4 a 5 días en el refrigerador. Si lo congelas, puede durar hasta un año.
- Zapallo: el etileno hace que se vuelva blando y de corteza dura. A temperatura ambiente puede durar entre 2 a 3 meses y dentro de él, entre 5 a 6 meses.
- Cebolla: como señalamos anteriormente, no se deben mantener junto a las papas porque comenzarán a pudrirse. Lo ideal es que estén solas y en un ambiente seco.
- Coliflor: es una de las hortalizas más sensibles al gas. Debes evitar juntarlas con manzanas, melones y tomates. Si está separada duran entre 3 y 5 semanas.
- Espárragos: siempre se deben mantener en el refrigerador, pero solo duran fresco entre 3 a 4 días. Congelados pueden duran hasta 5 meses.
- Lechugas y verduras de hoja verde: no todas tienen la misma sensibilidad pero a la mayoría les afecta. Deben almacenarse en el refrigerador. Para ensaladas conviene prepararlas justo antes de servirlas para evitar su maduración.
- Pepino: maduran muy rápido, sobre todo si están junto a tomates, manzanas y plátanos. En el refrigerador pueden durar hasta un mes.
- Zanahoria: se vuelven amargas en un par de semanas si están junto a un vegetal que produzca gases.
