La alimentación sostenible es un concepto que poco a poco empieza a volverse tendencia y trata sobre reutilizar los alimentos y evitar tirar una gran cantidad de desperdicio orgánico a la basura.
¿Cómo seguir una alimentación sostenible y saludable? Desde la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO) sugieren consumir productos de origen vegetal y local -como verduras, legumbres- y reducir el consumo de carnes y productos procesados.
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“Es primordial aprovechar lo máximo posible de un alimento. Cada vez que cocinamos tiramos gran parte de la comida, pieles de verduras, restos de alimentos, cáscaras que creemos que no sirven para nada”, indicó Marta Moreno, nutricionista de la organización Núkula sobre alimentación sostenible, al medio ABC.
Por ejemplo, indica Moreno, puedes utilizar los plátanos maduros para hacer postres y así aprovechar su dulzor y no recurrir a la azúcar procesada.
Otro alimento que se puede reutilizar y que, por lo general, está presente en la mayoría de los platos, es la cebolla.
Rica en nutrientes, con bajo valor calórico, gran contenido de agua, fibra y propiedades saciantes, la cebolla tiene múltiples capas que muchas veces tiramos a la basura al ocuparlas.
1. Para infusiones:
Moreno recomienda lavar bien las pieles y usarlas como una infusión. Para ello debes macerar 4 cebollas por 24 horas en un litro de agua tibia.
Esto tiene varios beneficios para la salud según indica el portal de salud Cuerpo y Mente:
- Alivia resfriados: con la receta anterior, la puedes tomar entre comidas y antes de acostarse.
- Diabetes: se puede beber en ayuna para reducir los niveles de glucemia en la sangre.
- Piernas hinchadas: para aliviar la hinchazón debes rallar una cebolla pequeña y ponerla en una botella con alcohol de 90°. La dejas reposar por 10 días removiendo cada vez. Luego debes colar y tomar de 3 a 4 cucharaditas de la preparación con un poco de agua. Debería durar 1 mes.
2. Para sopas y guisos:
“Es muy típico añadir a estos platos cebolla entera para luego tirarla o triturarla. En lugar de gastar una cebolla para esto, podemos hacerlo con las pieles sobrantes, ya que aportan mucho sabor y la mayoría de los nutrientes interesante de la cebolla se encuentran en la piel”, explicó Moreno.
Para guardarla lo sobrante en el refrigerador puedes envolverlas en papel absorbente y no ponerlas nunca cerca de las papas, pues consumen su humedad y se echarán a perder, señalan desde el portal español Come Fruta.
3. Para abono de cultivos:
El uso de piel de cebolla mezclado con tierra arcillosa permitirá un abono nutritivo para tus cultivos.
También puedes ocuparlas para fortalecer y cuidar tus plantas. Para ello, debes poner “las cáscaras de la cebolla en un bol con un poco de agua, lo dejas reposar durante la noche, luego cuelas las cáscaras de la cebolla y el líquido restante servirá para regar las plantas”, dijo la nutricionista.
4. Para teñir ropa:
“Las cebollas amarillas tienen un compuesto que es la quercetina, un flavonoide que aporta propiedades en las cáscaras externas secas que envuelven a la cebolla, en el caso de las cebollas moradas este pigmento será la antocianina“, explicó Moreno.
Para hacerlo debes ocupar una prenda de algodón (que no sea nueva para que agarre mejor el color), cáscaras de cebolla (amarilla o morada), sal, una cuerda o hilo grueso, agua caliente. Puedes ocupar vinagre para darle más color.
“Calienta el agua en una olla grande donde puedas meter la prenda. Añade 5 cucharadas soperas por cada litro de agua y remueve hasta disolver. Posteriormente añade las cáscaras, previamente lavadas, de más o menos 4 cebollas para una camiseta de algodón. Deja hervir hasta ver que el agua esté del color de las cáscaras. Retiramos las cáscaras, hacemos nudos en la camiseta y la sumergimos en la olla por 30 minutos aproximadamente”, indicó la especialista.
