Nuevos síntomas relacionados al COVID-19 son los que han registrado una serie de médicos estadounidenses, en sus pacientes positivos al virus.

A través de un reportaje de The Washington Post, los profesionales de la salud aseguraron que han identificado problemas sanguíneos en sus pacientes infectados, algo que estaría alejado de la primera teoría donde se sostenía que el coronavirus se debía tratar como un virus respiratorio.

Los especialistas que forman parte del Team COVID de la Emory University de Atlanta, reportaron que existen pacientes que han presentado problemas de coagulación, incluso, a los que se les suministró anticoagulantes, por lo que encendió las alertas en todo el mundo.

Es por ello, que médicos de otros países decidieron realizar autopsias en mayor profundidad donde encontraron microcoágulos en los pulmones, algo que se suele ver en pacientes con neumonía, pero que podían desplazarse a la cabeza o al corazón y provocar hemorragias cerebrales o ataques cardíacos.

“El problema que tenemos es que, si bien entendemos que hay un coágulo, todavía no entendemos por qué hay un coágulo. No lo sabemos. Y por lo tanto, tenemos miedo”, comentó al citadio medio el doctor Lewis Kaplan, médico de la Universidad de Pensilvania y jefe de la Sociedad de Medicina de Cuidados Críticos.

Por otro lado, el especialista cardíaco Harlan Krumholz aseguró que: “Una de las teorías es que una vez que el cuerpo está tan comprometido en una lucha contra un invasor, el cuerpo comienza a consumir los factores de coagulación que pueden provocar coágulos de sangre o sangrado. En el ébola, el equilibrio era más hacia el sangrado. En COVID-19, hay más coágulos de sangre”.

De hecho, en Estados Unidos existen un icónico caso del actor de Broadway, Nick Cordero, a quien se le debió amputar su pierna derecha tras sufrir complicaciones relacionadas al coronavirus, luego de ser tratado con anticoagulantes.