Actualmente todos los ojos están puestos en el COVID-19 y cómo evitar su propagación. Entendemos la importancia de lavarnos las manos constantemente y mantener limpias las superficies y zonas de mayor contacto de nuestro hogar. Pero ¿qué pasa con nuestra ropa?, ¿podemos contagiarnos a través de ella?, ¿debemos realizar un lavado especial?

El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) ha entregado algunas recomendaciones para el lavado de la ropa frente a esta pandemia mundial que estamos viviendo.

Según la institución, hay algunos puntos que debemos considerar. Por ejemplo, que a la hora de lavar es recomendable usar la configuración más cálida de nuestras máquinas y que el secado también sea a altas temperatura. Esto nos permitirá profundizar la limpieza de nuestra ropa.

Con respecto al detergente para la ropa, el CDC aconseja ocupar el que se usa habitualmente en casa y seguir las instrucciones de la lavadora.

También es importante la manera en que estamos realizando el lavado. Rodrigo Silva, Brand Manager de Fuzol, recomienda evitar los lavados con cargas muy grandes de ropa, “ya que ésta debe tener espacio para poder así obtener un mejor resultado”.

Además, es importante poner la cantidad adecuada de detergente para lograr prendas más limpias y suaves.

Por otra parte, la CDC también advierte sobre la manipulación de la ropa sucia. Para ello establece que esto se debe hacer con guantes desechables y si no se cuenta con ellos es muy importante lavarse las manos apenas termine el contacto con ella.

Asimismo, es importante desinfectar y limpiar adecuadamente el canasto o recipiente de la ropa sucia para así evitar el posible contagio.

Pero ¿qué tan alto es el riesgo de infectarse con la ropa? Según los expertos la ropa no debería ser un mayor problema, ya que el virus viaja a través de gotitas respiratorias, por eso la importancia del lavado de manos y de mantener el distanciamiento social.

Algunas investigaciones sugieren que, aunque el virus puede vivir hasta tres días en superficies como el plástico y el acero (botones o cierre clerk), el riesgo de infección al tocar estos materiales es relativamente bajo.