Desde la creación de los métodos anticonceptivos para mujeres, estos han sufrido diversos cambios en los últimos años.
Uno de ellos, y de los más antiguos, es el Dispositivo IntraUterino (DIU), popularmente conocido como la T de cobre.
La matrona Verónica Iturra, comentó a Página 7 que este es uno de los métodos anticonceptivos más efectivos, incluso está a la par de los más modernos como el implante que va en el brazo, que igual es una T pero esta libera hormonas.
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“Es un excelente método, lo que sí puede causar dolor al momento de tener la menstruación, y esta puede ser un poco más abundante, pero una T bien puesta es un gran anticonceptivo”, señaló.
No obstante, es uno de los métodos anticonceptivos menos usados en el país, lo anterior ya que sólo el 13,6% de las mujeres lo utiliza por miedo a los dolores menstruales.
Pese a ello, Verónica comenta que la T no debería generar problemas si la mujer se encarga de asistir periódicamente al ginecólogo.
“Cuando las mujeres se colocan la T, al saber que este método dura 10 años, piensan que en ese período no deben asistir a un especialista, por lo que no tienen vigilancia del método”, expresó.
Por lo anterior, Iturra manifiesta que es vital la asistencia periódica a un profesional, ya que de no existir seguimiento, no se puede saber las consecuencias para la paciente.
“No vemos si se ha incrustado, si subió, o si ha bajado. Para evitar algún problema con el dispositivo se debe acudir al menos una vez al año a la matrona”, enfatizó.
Finalmente, la matrona recalcó que este método anticonceptivo no es de barrera, ya que la mujer está expuesta a contraer enfermedades de transmisión sexual.
