Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la demencia es una de las principales causas de discapacidad y dependencia entre los adultos mayores, alrededor del mundo.

La enfermedad de Alzheimer es la forma más común de demencia y acapara entre un 60% a 70% de los casos, por lo que es vital prevenirlo lo antes posible y no sufrir las consecuencias. Recordemos que a la fecha no existe una cura para esta enfermedad, sólo tratamientos paliativos, que, a veces, no son suficientes.

Por lo mismo, es bastante común escuchar que una de las actividades más importantes para mantener una mente sana, son los ejercicios que estimulan el cerebro, como por ejemplo, puzzles, crucigramas o sudokus.

Y si bien dichas tareas son relevantes para combatir estos trastornos, no son fundamentales. “Lo más importante es el ejercicio aeróbico moderado. Es una obligación. Eso libera una sustancia que se llama BDNF, que conecta las neuronas, hace que tengan más ramificaciones y sea más sustentable a nivel interneuronal, mejorando el hipocampo, zona del cerebro que se vincula a la memoria”, explicó Juan Carlos Molina, geriatra de Clínica MEDS a Página 7.

¿Qué tipo de ejercicios se pueden realizar? El especialista explica que se puede “caminar de forma un poco más acelerada, pedalear en una bicicleta estática, bailar, un poco de natación. La idea es que sea al menos 30 minutos todos los días para sacarnos del estado de sedentarismo”, manifestó.

El doctor también aclaró que esto tendrá mucho más efecto, si se acompaña de un estilo de vida sano, como “no fumar, tratándose la hipertensión o el colesterol. Todo esto hará que el cerebro tenga mejor calidad de desarrollo para no caer en una condición terminal que se denomina trastorno neurocognitivo mayor o demencia”, argumentó.

ejercicio adulto mayor
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Actividades complementarias

Las estimulaciones de memoria son valiosas, según Molina, pero no al grado del ejercicio físico, sino más bien como un complemento. “Es bueno cultivar algún hobbie como aprender un idioma, tocar un instrumento, empezar a hacer cosas nuevas”, sostuvo, aunque dejando en claro que si hay que optar “no puedo dejar de hacer ejercicio”, enfatizó.

¿Qué pasa con los mayores con poca movilidad o postrados? El geriatra indicó que también pueden hacer, de cierta forma, su propia actividad física.

Nunca es tarde para empezar a hacer ejercicio. Por ejemplo, una persona postrada, puede sentarse en la cama; alguien sentado, podría pararse; el que sólo esté parado, podría ocupar un andador. Es una obligación realizar actividad física”, confesó.

Por último, también tuvo palabras para las clínicas de memoria, que si bien las calificó como “valiosas”, también señaló que “no son una solución definitiva para los trastornos de la memoria”, cerró el profesional.