El invierno ya llegó y las bajas temperaturas se comienzan a sentir cada vez con más fuerza y es muy común que muchos desordenen su dieta consumiendo alimentos ricos en calorías, a causa de la clásica creencia de que en esta estación se pierden, por lo que, ‘debo compensarlas’.
La nutricionista Carolina Toledo, del programa Nutricontigo de Mediclic, aclaró los mitos que giran en torno a la alimentación en esta fría época del año, que son varios y te dejamos a continuación.
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mito 1: Se deben consumir más calorías para evitar la sensación de frío
La nutricionista señala que en invierno necesitamos consumir la misma cantidad de calorías, porque nuestro metabolismo es el mismo durante todo el año.
Por su parte, es una realidad que la mayoría de la población baja considerablemente el ritmo de actividad física en épocas de frío. En esos casos, se debiese incluso disminuir un poco el consumo de calorías para no subir de peso.
MITO 2: La época ideal para bajar de peso es en invierno
Existen estudios que señalan que es más fácil bajar de peso en invierno porque el metabolismo regula la temperatura corporal, es decir, gasta más calorías para generar calor. Pero la nutricionista aclara que esto ocurre solo en lugares de temperaturas extremas y durante periodos prolongados en los que el metabolismo cambia, por ejemplo en los baños de agua fría.
Es por esto que cualquier época es ideal para bajar de peso, acompañada de buenos hábitos alimenticios, sin olvidar por supuesto la actividad física.
MITO 3: Los alimentos fríos como ensaladas y frutas no nos ayudarán a sentirnos mejor, por eso es mejor comer cosas calientes y en porciones grandes
“SÍ/NO. En cuanto a este mito en parte es cierto, pero con algunos errores porque consumir preparaciones calientes sí puede elevar la temperatura corporal siendo una muy buena opción en invierno, pero ojo, no en porciones grandes. Debemos recordar que necesitamos las mismas calorías en invierno que en verano, por lo cual, hay que moderar las porciones.
MITO 4: Existen alimentos que previenen las típicas enfermedades de invierno
Las frutas cítricas como el kiwi, naranja, limón, mandarina y pomelo; tal como las verduras como la coliflor, pimiento rojo, brócoli, acelgas y espinacas, tienen un alto contenido de vitamina C, un micronutriente caracterizado por potenciar nuestro sistema inmune ayudando a evitar resfriados. Además de beneficiarnos aliviando sus síntomas, al igual que alimentos como el ajo y la cebolla, ayudan a expectorar las mucosidades al ser unos potentes broncodilatadores.
Junto a lo anterior, la profesional de Nutricontigo indica que hay alimentos como los tomates, betarragas, fresas, cerezas, espinacas, lechuga, zanahoria y zapallo; que poseen un alto contenido de vitaminas A. Por su parte, el aceite de oliva, girasol o soja, frutos secos, cereales, germen de trigo, espárragos y hortalizas de hojas verdes poseen vitamina E. Y, a su vez, el pescado, huevos, legumbres, cereales, productos lácteos, carne e hígado; poseen vitamina B. Todos estos en conjunto, tienen funciones de protección de las células respiratorias.
Finalmente, recomienda aumentar el consumo de lácteos fermentados, ya que las bacterias de productos como el yogurt y las leches cultivadas ayudan a aumentar nuestras defensas.
“Platos ideales para pasar el frío sin excedernos en las calorías”
“En invierno, las personas generalmente dejan de consumir frutas y verduras porque ‘les da frío’. Pero estos mismos alimentos consumidos calientes son altamente termogénicos, dado que aportan pocas calorías y son excelentes para la época, pudiendo ser consumidos -por ejemplo- como cremas de verduras, verduras salteadas, guisos y tortillas”, aconseja la especialista.
