Pese a que es una condición sexual común entre los hombres, muchos cometen el error de no consultar a un especialista por temor a las burlas o porque simplemente tienen una visión errónea de la masculinidad y virilidad.
Si bien este trastorno se puede presentar a cualquier edad, es más usual entre hombres maduros mayores de 40 años, y consiste en la incapacidad de obtener y/o mantener una erección durante un acto sexual.
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Por lo mismo, una visita al médico permitiría ahondar en las causas, las que pueden ir desde enfermedades como diabetes y cáncer de próstata hasta factores psicológicos, y también en un tratamiento que permita recuperar la funcionalidad del pene y también la seguridad sexual.
En este contexto es que existe un innovador tratamiento con células madre que ayudaría a terminar con este drama y, además, podría aumentar el tamaño del miembro viril en un 30%.
Se trata de una técnica desarrollada y perfeccionada por el doctor Raúl Ríos, presidente de la Sociedad Chilena de Medicina Regenerativa y Terapia Celular, y que consiste en la implantación a través de inyecciones de células madre en la base y tronco del pene, en un procedimiento que no dura más de tres horas y cuyos resultados estéticos serían inmediatos.
“Al paciente se le hace una pequeña liposucción en el abdomen y se le quita 150 centímetros cúbicos de grasa. La mitad se ocupa en el proceso de obtención de células madre y el resto como apoyo para la inyección. La recuperación de la erección es de un 70% y se comienzan a ver resultados a partir de dos a seis semanas”, explicó el doctor de la Clínica Regenetic.
El profesional comenzó con este tratamiento hace cuatro años cuando intentaba buscar una solución a la disfunción eréctil en pacientes que fueron sometidos a operaciones por cáncer de próstata, aquellos con diabetes o con quienes presentaban problemas para mantener una erección.
En medio de estas consultas, se dio cuenta que uno de los efectos secundarios de esta inyección de células madre, fue que el pene crecía cerca de un 30%, por lo que comenzaron a utilizarla en pacientes con “micropene”; es decir, un aparato reproductor igual o menor a siete centímetros en erección.
“Cualquier persona tiene el derecho, casi universal, de mejorar su sexualidad y calidad de vida, y eso es que lo esperamos lograr con este tratamiento. Incluso si su necesidad es estética. Las mujeres hace muchos años se operan los senos, en muchos casos por temas de autoestima, ¿por qué un hombre no podría hacerlo?”, aseguró el doctor Ríos, cuyo innovador tratamiento podría implementarse en Europa, pues está siendo observado de cerca por médicos españoles.
La gracia del procedimiento es que se realiza bajo anestesia local y el dolor posterior se trata con analgésicos sencillos. Desde ese momento, hay que esperar un mes para tener relaciones sexuales, sin embargo, en términos estéticos se nota de inmediato el cambio, incluso se recuperan las erecciones matutinas, algo que pierden los pacientes con disfunción.
En términos económicos, resaltó que es más barato que una cirugía de alargamiento de pene que se realizan en algunas clínicas, por lo que una cifra aproximada considerando pabellón, anestesia y todo el tratamiento, bordea los dos millones de pesos.
