Las alergias alimentarias ocurren en alrededor del 4% de los niños y se ha visto que éstas van en aumento a nivel internacional. La alergia a la proteína de leche de vaca (APLV), incluida en esta cifra, se presenta en alrededor del 2,5% de los menores de 3 años.

Sufrir este tipo de alergias es tan grave para quienes las padecen, que sus síntomas pueden incluso llegar a provocar un shock anafiláctico, sentencian los especialistas a nivel mundial.

No obstante, frente a esta realidad, en Chile ha surgido como alternativa la leche de burra, considerada como un excelente complemento alimenticio, debido a su alta concentración de ácidos grasos y vitaminas (A, B1, B2, B6, C, D y E).

Roberto Mayerson, dueño de la Tienda Bebé Urbano, única tienda en Santiago que comercializa Leche de Burra Equus Milk, explica: “Sus propiedades son muy beneficiosas, incluso mejoran el sistema inmunológico, producto de la presencia de inmunoglobulina y lisozima; componentes presentes en la leche materna humana”.

Diversos estudios han demostrado que la leche de burra tiene una gran digestibilidad, ya que es baja en grasas y caseína, rica en lacto albúmina, alto contenido de omega 3, siendo su similitud innegable a la leche materna humana. Ésta previene la deshidratación, mejora el estado de la piel y “su gran riqueza de nutrientes permite tratar afecciones como cansancio, desnutrición, debilidad y para tratamientos post operatorios”, agrega Mayerson.

En la Isla grande de Chiloé se establece el campo de crianza, producción y elaboración de Equus Milk, con un plantel estratégico de producción de más de 82.000 litros de leche al año.