¿A quién no le ha pasado que se ha caído en casa, se ha quemado con agua hirviendo o se ha hecho un corte? ¿Cuándo es necesario ir a urgencias? ¿Qué tan graves pueden ser estos accidentes caseros?

Pues bien, estos incidentes tan comunes que afectan a cientos de personas pueden ser leves o muy graves, por lo que hay que saber cuándo poner ojo.

El urgenciólogo de la Clínica Las Condes, Felipe Arqueros en conversación con Bio Bio TV, explicó que un accidente por muy minúsculo que sea, su gravedad va a depender de la población de riesgo, “por ejemplo, si un adulto mayor se pega en la cabeza y se hace un ‘chichón’ y además usa anticoagulantes o aspirinas todos los días, puede sufrir un sangrado mucho mayor, lo que es muy riesgoso”.

Quemaduras

Uno de los accidentes más habituales son las quemaduras, ante las cuales, lo primero que debemos identificar es qué grado son: primero, segundo o tercer grado.

“La quemadura superficial compromete solo la epidermis y se distingue porque deja roja la piel, te arde un buen rato, y duele mucho. La quemadura de segundo grado llega a la dermis, y se reconoce porque aparece una ampolla. Mientras que la grave es cuando queda un hoyo con compromiso de tejidos y lo curioso es que ésta podría no doler porque se quemó hasta la fibra nerviosa”, explicó.

Hay que considerar también cuánto tiempo estuvo expuesta esa persona al calor, ya sea proveniente de agua hirviendo, vapor, elemento sólido como un fierro, fuego directo, entre otros.

Junto a lo anterior, el profesional advirtió que jamás se debe aplicar mantequilla en las quemaduras, ya que no tendría efectos beneficiosos.

¿Se pueden reventar las ampollas? En el caso que la quemadura sea pequeña y se forma una ampolla, el profesional dijo que “sí se puede reventar, ya que ésta al paso de unos días se reventará sola y solo habría que limpiarla y mantenerla seco”.

Cortes

Otro accidente común son los cortes, que pueden producirse con una hoja de papel, latas, cuchillos, entre otros. Lo importante en estos casos, es observar la profundidad, el lugar, la cantidad de sangrado y con qué elemento fue.

“Un corte superficial por ejemplo en el dedo, uno debe lavárselo y comprimirlo; si el chorro de sangre corre y se corta eventualmente cuando se expone al agua corriente, no es grave, pero si la sangre es eyectiva, puede que se haya cortado una arteria o vena, así que hay que acudir a urgencias inmediatamente”. Lavar siempre va a ser primordial para prevenir una eventual infección.

¿Es bueno echarse sal? Este es un mito desmentido por el experto: “No lo recomiendo porque la sal arrastra más fluido de sangre de adentro hacia afuera, entonces favorece el sangrado. Tampoco echarse limón, porque causa mucho dolor”, aseguró.

No es recomendable poner sal en un corte
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Asfixia

¿Qué hacer si estás sola o solo en casa y te estás asfixiando? Aquí es clave realizar la maniobra de Heimlich con una silla. “Solo hay que ubicar una esquina del respaldo de la silla y encarajarla en medio de las cotillas (donde terminan) y el estómago, y presionar con fuerza hasta expulsar el elemento que produjo el accidente”, explica.

Maniobra de Heimlich
Mejor con Salud

Normalmente son los bebés los que se ven envueltos en este tipo de situaciones, porque se tragan una moneda o algún elemento pequeño. En ese caso el profesional recomienda: “Fijar al bebé entre las piernas y pegarle en la espalda con la base de la mano hacia abajo hasta que salga”.

Todas esta situaciones pueden tener asistencia en casa, pero siempre hay que estar atento a circunstancias más graves y acudir a urgencias para que la persona se eduque en cuanto a la prevención. “Siempre hay que ir a urgencias, ante la duda”, puntualizó.