El calzado es sin duda uno de los accesorios preferidos de muchos, y el que se vuelve un complemento perfecto para cualquier look.

En este sentido existen una infinidad de modelos y colores. Bajos, altos, abiertos, cerrados, unos muy abrigados otros no.

Pero lo importante aquí es elegir el correcto para el uso diario, ya que abusar de algunos de ellos puede terminar con relevantes consecuencias en tu salud.

Una de ellas es la fascitis plantar, la que puede ser provocada por abusar del uso de zapatos planos, estilo ballerinas.

Pero ¿qué es la fascitis plantar?

De acuerdo a lo señalado en el portal de Clínica Las Condes es “el dolor que se presenta en el talón por degeneración de la fascia plantar. La fascia plantar es un ligamento fuerte que une el talón con los dedos del pie y contribuye a mantener el arco de este”.

En este mismo sentido en el sitio de Clínica Dávila se señala que si este problema no se trata oportunamente puede convertirse en algo crónico.

Estas estructuras de las plantas de los pies cumplen una función biomecánica, pues ayudan a mantener el arco plantar, absorber y transmitir la energía durante el movimiento al resto de la musculatura.

En este sentido entre los factores de riesgo de padecer esta enfermedad también se encuentran: las actividades repetitivas, ser mujer, sobrepeso, uso de un calzado inadecuado, caminar/estar de pie sobre superficies duras.

Síntomas:

– La fascitis plantar produce un dolor punzante en el talón, aunque este dolor también puede presentarse en la planta del pie, incluso en la parte interna del tobillo.

– Generalmente el dolor se presenta en las mañanas cuando el paciente se levanta y suele disminuir con el correr de las horas. Sin embargo, en personas que realizan actividades que requieren largos períodos de estar parados, el dolor puede aparecer intermitentemente durante todo el día.

– La duración de esta afección es variable: puede presentarse durante unas horas y no todos los días, pero hay pacientes que pueden estar hasta ocho meses con dolor.

Pero afortunadamente existe tratamiento para combatir este problema, el que se relaciona con una combinación de masaje deportivo y ejercicios diarios.

“No es una patología de manejo quirúrgico. Muchos pacientes que consultan piensan que tienen que operarse, sin embargo, se recupera con kinesiología y órtesis (plantillas), de manera de elongar, estirar este ligamento que está lesionado”, señaló en el portal de Clínica Dávila, el traumatólogo especialista en pie y tobillo, Pablo Besser.