Es sabido que el virus del herpes trae como consecuencia diversas molestias en los genitales, la cara y en los labios. Sin embargo, lo que se ha investigado en los últimos 10 años es que también puede causar enfermedades mentales como la demencia senil, depresión, alzheimer y fibromialgia.

Así lo asegura en el The Huffington Post de España la neurocientífica de la Universidad de La Laguna de Tenerife, Raquel Marín, quien también tiene un Doctorado en Biomedicina en la Universidad Laval de Quebec, en Canadá, donde realizó investigaciones sobre el sistema nervioso.

La hipótesis que la médico española indica es que “los brotes del virus provocan neuroinflamación”, lo que genera las condiciones para el desarrollo de enfermedades cerebrales.

En ese contexto, agregó que cuando los virus del herpes infectan células, estas suelen quedar instaladas durante toda la vida celular, las que se reactivan y reaparecen producto del estrés, el cansancio o una enfermedad; lo que provoca erupciones y ampollas. Una realidad que, según la especialista, acompaña a la mayoría de las personas de la tercera edad.

Marín es categórica en decir que en algunos casos, el herpes aumenta en un 60% el riesgo de alzheimer porque se concreta en las placas seniles, que son agregados insolubles tóxicos abundantes en el cerebro, que también se acumulan en personas con depresión severa, trastorno bipolar y esquizofrenia.

La base con la cual habla la investigadora en Neurociencia en los últimos 14 años, tiene que ver con las 150 publicaciones recopiladas, hasta la fecha, que relacionan el desarrollo de enfermedades mentales en la tercera edad, con el virus del herpes.

Añadió un dato en el que indica que se puede reducir 10 veces el riesgo de demencia senil cuando la persona sigue un tratamiento con fármacos para combatir el herpes (herpes oftálmico, herpes zóster y herpes simplex), el que también sirve para aliviar la fribromalgia, caracterizada por dolores crónicos, dificultades para dormir, fatiga, trastornos de la atención y la memoria.

En ese sentido, en el blog realizado por la doctora, señala que “es probable que esta enfermedad también pueda asociarse a infecciones por herpes”, porque tras un tratamiento antiviral por 16 semanas, los pacientes que tenían el virus disminuían los síntomas de la enfermedad cerebral.

Sin embargo, y pese a que los tratamientos de este tipo han podido reducir no solo el herpes sino que también las enfermedades como la demencia senil, depresión, alzheimer y fibromialgia, aún no se puede dar con una vacuna contra la enfermedad que inflama la piel.