El uso de lentes de contacto es bastante delicado en cuanto a las recomendaciones que se deben seguir, sin embargo, pocos imaginarían que una mala decisión con estos objetos puede costarte la vista.

Por lo miso, ha causado bastante conmoción y extrañeza en Estados Unidos, el caso de una mujer de 49 años, llamada Stacey Peoples, quien quedó ciega de su ojo izquierdo luego que nadara con sus lentes de contacto puestos.

La mujer fue diagnosticada erróneamente en junio de 2014 con una conjuntivitis, sin embargo, un mes después los síntomas empeoraron y el dolor ya se hacía insoportable. Fue así como tras una serie de exámenes finalmente descubrieron que tenía un parásito microscópico alojado en la córnea y que tuvo que haberse pegado cuando se lanzó a una piscina con sus lentes puestos

El sitio de noticias Fox News, consignó que la mujer oriunda de Traverse City, Michigan, perdió totalmente la vista de su ojo izquierdo, luego de sentir cómo se nublaba su visión junto con un malestar que incluso la dejó sin poder salir de su habitación por varios días.

El parásito en cuestión que atacó el ojo de Stacey fue un acanthamoeba, microorganismo que vive en fuentes de agua comunes y, en casos extremos, puede causar infecciones graves, como le ocurrió a esta mujer.

Me dijeron que creían que tenía una ameba, y aunque me sentí aliviada de que finalmente tuvieran alguna idea de lo que estaba pasando, no sabía en qué situación me encontraba“, señaló la afectada

A tal llegó su desesperación que incluso llegó a pensar en perder el ojo con tal de no seguir sufriendo, sin embargo, los doctores insistieron en que debían intentar salvar a toda costa su ojo y que luego se preocuparían de la visión.

Según se lee en el artículo publicado por el medio estadounidense citado anteriormente, los lentes de contacto pueden crear abrasiones en el ojo, las que facilitan la adhesión de las amebas a éste cuando se entra en contacto con el agua.

Durante cinco meses la mujer tuvo que aplicarse gotas para los ojos. Y como la infección destruyó la capa externa de su ojo, quedó ciega por meses.

Fue así como Peoples tuvo que finalmente ser trasplantada de córnea en abril de 2015. “Quitaron mi córnea dañada y la reemplazaron. Cuando el parche se desprendió dos días después de la cirugía, fue increíble. Fui al hospital sin poder ver y luego salí y pude ver con tanta claridad. Ha sido maravilloso. Tengo un poco de problemas con la percepción de profundidad pero con lentes ópticos, tengo una visión 20/20“, sentenció aliviada la mujer.

Stacey decidió hacer pública esta historia para advertir a quienes usan lentes de contacto de no hacerlo en el agua, porque aunque el riesgo es mínimo, ella lo sufrió y lo pasó bastante mal.