Muchas son las mujeres que prefieren usar tacones altos en su vida diaria a pesar que muchas veces no resulta ser el calzado más cómodo.

¿El motivo?, verse más alta o simplemente lucir zapatos que hacen lucir mucho más estilizada, en comparación con los bajos o zapatillas.

Lo que pocas sabe es que esta práctica puede causar daños en la salud, ya que todo el peso recae en una pequeña parte del cuerpo, donde además los huesos son más pequeños, aseguró el sitio Women’s Health.

Además, mientras más altos, mayor es el impacto, según un estudio, ya que los tacones de 8 centímetros aumentan la presión de la parte frontal del pie en más de un 30%.

Pero ese no es el único efecto, ya que también las zancadas se ven afectadas porque el zapato con tacón, obliga a que la pisada, desde el talón hacia los dedos de los pies, sea abrupta.

En ese sentido, los pasos se acortan, lo que puede generar daños óseos y en algunos nervios, además de las típicas ampollas y uñas encarnadas.

CONTEXTO | Pixabay (cc)
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Los tobillos también sufren porque se doblan hacia al frente impidiendo una correcta circulación sanguínea en las piernas.

También puede provocar la aparición de várices, mientras que el tendón de Aquiles se puede poner más rígido. Además se hinchan las pantorrillas.

En las rodillas, al ejercer un estrés adicional, los tacones pueden propiciar la aparición de osteoartritis por el desgaste acelerado de esa zona.

La postura también se ve afectada ya que, los zapatos de taco alto provocan que la cadera se mueva hacia adelante, mientras que la espalda se arquea. Eso provoca que la cadera y tendones se desgasten.

CONTEXTO | Pixabay (cc)
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Lo recomendable es descansar un poco de los tacones e ir variando entre zapatos con taco alto y zapatillas, por ejemplo.