A veces el cansancio y la falta de sueño versus las ganas de ‘relajarse’ el fin de semana, provoca que recurramos a las clásicas bebidas energizantes, consumiéndolas en grandes cantidades y sin medir los riesgos que eso implica.

Riesgos que un padre de tres hijos tampoco tomó en cuenta antes de beber cerca de 25 bebidas energéticas en un rango de tiempo de seis horas. El sujeto sufrió una hemorragia cerebral y tres mini-infartos, luego de consumir tal cantidad de bebidas, mientras estaba pasándolo bien en un bar-karaoke con poca ventilación.

Nick Mitchell de 56 años, oriundo de West Yorkshire, Inglaterra, señaló al medio inglés Metro: “Estas bebidas casi me matan. Estaba tan cerca de la muerte y pensé que no podría sobrevivir a la cirugía”.

Cabe señalar que luego que que el sujeto llegara a su casa tras su noche de karaoke, comenzó a sentir dolores de cabeza tan intensos que finalmente tuvo que ser llevado de urgencia al Hospital Dewsbury, donde los médicos confirmaron que tenía una hemorragia cerebral causada por una sobredosis de cafeína.

Y eso no es todo, pues durante la semana siguiente tuvo tres mini-infartos y asegura que actualmente sigue con secuelas pues tiene problemas para hablar y pronunciar palabras.

Su caso se remonta a ocho año atrás, sin embargo, Nick quiso compartirla ahora como una forma de advertir a otros sobre lo dañino que puede ser el consumo excesivo de este tipo de bebidas.

Según consigna el medio Mirror, Nick señaló que claramente “fue una tontería beber tantos, pero no tenía idea de que fueran tan peligrosos. Me alegra que aún esté aquí para contar la historia. Nunca he vuelto a beber una energética desde entonces“.

Respecto a los síntomas, agregó: “Sentí como si alguien me hubiera abierto la cabeza con un mazo. Pude escuchar el latido de mi corazón en mis oídos. Había tenido migrañas en el pasado, pero esto no se comparaba“.

Cabe  señalar que la gran cantidad de bebidas energéticas que Nick bebió superó con creces la cantidad diaria recomendada de ingesta de cafeína, y que según la Autoridad Europea de  Seguridad Alimentaria está fijada en 400mg por día, es decir, unas cinco tazas de café o cinco latas de Redbull. En el caso de Mitchell, él habría consumido solo en este tipo de bebidas cerca de 2.080 mg de cafeína.