Alicia Wertez es una mujer de 37 años, oriunda de Florida, Estados Unidos, quien en 2015 notó un extraño bulto en uno de sus pechos y se dirigió de inmediato a su médico.

Tras examinarla, el especialista sugirió que se realizara una mastectomía doble para reducir las posibilidades de contraer cáncer de mama, sin embargo, esa operación fue tan solo el comienzo de una pesadilla que por poco acaba de la peor forma.

Una semana después de someterse a tal cirugía, Alicia notó que algo no andaba bien con sus pechos, pues estaban morados e inflamados apenas unos días después del procedimiento, sin embargo, en el hospital le dijeron que la recuperación iba bien. “Fui tranquilizada por los médicos y las enfermeras, quienes me dijeron que era normal, pero yo estaba preocupada“, señaló la mujer según consigna el medio inglés Metro.co.uk.

Y es que a diario Wertez iba tomando fotografías de sus pechos e iba notando cómo se estaban degenerando, hasta el punto en que su pezón izquierdo cayó en sus manos tras un cambio de vendaje. “Mi carne estaba tan podrida que a diario caían trozos“, agregó.

Recién a los 38 días de su cirugía, los médicos la tomaron en serio y fue diagnosticada con una fascitis necrotizante, una infección bacteriana que contrajo tras la operación, y que puede destruir los músculos, la piel y el tejido subyacente, según el portal MedlinePlus, de la Biblioteca de Medicina de Estados Unidos.

Pese a que ha pasado bastante tiempo, la madre quiso compartir esta historia para advertir a otras mujeres de la horrible pesadilla que vivió. “Estaba tratando de prevenir mis posibilidades de contraer cáncer de mama, pero terminé con una enfermedad mortal que estaba comiendo mi carne“, dijo, agregando que a diario veía cómo sus pechos se pudrían cada vez más y aparecían manchas llenas de pus.

Tras ser diagnosticada, necesitó seis cirugías para salvar su vida y posteriormente recibió implantes para mejorar su aspecto físico, no obstante, cree que su historia puede ayudar a otras personas a que entiendan los riesgos que enfrentan al someterse a una mastectomía.

Causas y síntomas de una infección necrosante

De acuerdo a MedlinePlus, son muchos los tipos de bacterias diferentes las que pueden causar esta infección, pero la más grave y potencialmente mortal es la que se debe a la bacteria Streptococcus pyogenes o llamada “bacteria necrosante”.

La infección necrosante aparece cuando las bacterias entran al cuerpo, por lo general a través de una herida menor. Así, las comienzan a multiplicarse y liberan toxinas que van destruyendo los tejidos y afectan el flujo sanguíneo a tal zona. Asimismo, a medida que el tejido muere, las bacterias ingresan a la sangre y se diseminan rápidamente por todo el cuerpo.

En cuanto a los síntomas, estos pueden incluir:

* Una pequeña protuberancia o mancha rojiza y dolorosa en la piel que se extiende.

* Una zona similar a un hematoma muy dolorosa que se desarrolla y crece en forma acelerada, algunas veces en menos de una hora.

* El centro se vuelve oscuro y después  negro y el tejido muere.

* La piel puede abrirse y supurar líquido.

* Otros como sensación general de malestar, fiebre, sudoración, escalofríos, náuseas, mareo, debilidad y shock.