Los tiempos han cambiado y, con ello, las formas en que se vive el amor. Por lo mismo, actualmente las relaciones a distancia no parecen tan imposibles de sobrellevar, principalmente por las herramientas que nos entregan las nuevas tecnologías.

Los motivos para mudarse a otra ciudad o país pueden ser muchos. Trabajo, estudios o simplemente cumplir un sueño de viajar por el mundo son los más recurrentes, pero ¿qué hacer para sobrellevar esta situación si estás en pareja?

Es un hecho que cuando uno de los dos se aleja por miles de kilómetros, la relación se pone a prueba, pues mantener un amor a distancia no es para nada fácil, sin embargo, no imposible.

Así al menos lo asegura la psicóloga Carmen Gutiérrez, jefa de carrera de Psicología de la Universidad del Pacífico, quien explica que en estos casos “se pone en tensión el vínculo amoroso. El futuro de la relación va a depender en gran parte de cómo se establece la relación a distancia y cuál es la participación que tienen los dos integrantes en ese escenario“.

En esa línea, señaló: “Si ambos estuvieron de acuerdo en que uno de los dos se fuera lejos, si fue una decisión discutida y conversada por ambas partes, es más factible que la relación perdure, porque así los dos sopesaron la dificultad que eso conlleva y estarán dispuestos a poner su máximo esfuerzo y dedicación para que funcione”.

Incluso la especialista aseguró que este tipo de relaciones puede durar incluso más que las comunes. De hecho, según un estudio elaborado por la investigadora Crystal Jiang de la Universidad de Hong Kong y por el profesor Jeffrey Hancock de la Universidad Cornell de Estados Unidos, las relaciones a distancia pueden aun ser más exitosas que las convencionales, ya que las personas que tienen relaciones a distancia suelen crear lazos más fuertes que las parejas normales gracias a que su comunicación es más constante y profunda.

Otra investigación realizada por el Journal of Social and Personal Relationships reveló que tener una relación a distancia ayuda a potenciar y mantener recuerdos positivos, lo que hace que ambos se concentren en aquellos momentos en que se sienten amados y protegidos por el otro.

Aun así, cuando se está lejos de la persona amada, las inseguridades comienzan a aflorar. Por ello se recomienda ser sincero y plantear el tema abiertamente. “No sólo se debe decir la parte dulce (los ‘te quiero’, ‘te extraño’), sino también dar espacio para el miedo e inseguridad que se produce. Es distinto si uno le dice al otro ‘Tú me haces sentir insegur@’ a decir ‘esta situación en particular me hace sentir insegurq, me pasa eso’. Si se plantea que es el otro el responsable de establecer la confianza, eso implica tensionar aún más la relación”, advirtió la psicóloga.

Las nuevas tecnologías y la disminución en tarifas de viajes también permite estar más cerca. “Ahora las personas viajan más y la posibilidad de mantener el contacto es más fácil desde el punto de vista de la tecnología, porque ahora existen más medios que facilitan la comunicación y el contacto“.

Igualmente, fue honesta al señalar que “hoy en día el concepto del amor ha cambiado radicalmente. Antes era más sostenible socialmente una relación a distancia que ahora. Hoy en día, las relaciones interpersonales han cambiado en términos de lo genuino de los lazos afectivos, del compromiso y del espacio que le dan al dolor y sufrimiento en las relaciones. Es un desafío mantener una relación a distancia actualmente”.

Aun así, si pronto comenzarás a transitar por esta vía (o ya lo estás haciendo) la psicóloga entregó 7 tips que podrían ayudarte a continuar con un amor a distancia de forma saludable:

1.- Cultivar los mundos propios

La relación de pareja es solo una dimensión de la persona. Es muy importante cultivar los mundos propios, porque en la medida en que uno esté trabajando con uno mismo, uno será mejor pareja y el otro no será ni el dueño ni responsable de ti.

2.- Establecer medios de contacto

Es importante que cada pareja tenga su código comunicacional. Se recomienda que establezcan ciertos acuerdos básicos, pero que no sean tan rígidos. Es decir, si acordaron hablar lunes, miércoles, viernes y domingo, igual la persona pueda llamar a su pareja un martes, por ejemplo. Se deben comunicar con una frecuencia que cada pareja estime necesario. Muchas veces, más que todos los días, tiene que ver con la profundidad, con la calidad de la comunicación.

3.- Vivir la sexualidad de una forma diferente

Es necesario asumir que la sexualidad no tiene que ver solamente con la relación sexual, sino que también incluye el hecho de sentirse sensual, bonito(a), atractivo(a). Todas esas cosas son necesarias de mantener vivas, pese a que la otra persona no esté presente físicamente.

4.- Trabajar la confianza en el otro:

Cuando uno tiene fantasías de que el otro te va a engañar, no es sólo una desconfianza en el otro, sino antes que todo, una desconfianza de uno mismo. Es un trabajo de desarrollo personal que tiene que ver con descubrir cuáles son las razones personales que hacen sentir esas sensaciones y cuáles son los mensajes que el otro me envía que aumentan la desconfianza.

5.- Hacer planes a futuro juntos:

Lo que alivia una relación de pareja tensionada por la distancia es la posibilidad de tener encuentros físicos. Y planear da una tranquilidad, sobre todo cuando la planificación es de a dos. No es recomendable el “mi amor, te voy a ir a ver, ya compré el pasaje tal día”, sino que tiene que ver con proyectarse y comprometerse los dos con el plan. La planificación tiene que ser con los dos involucrados.

6. Tener un objetivo claro de pareja:

Lo que define una relación de pareja son las proyecciones. Mantener el compromiso con el proyecto en común transmite fuerza, ya que a pesar de que están separados la pareja se mantiene.

7.- Evitar sacar celos al otro:

Ya la separación da espacio para las inseguridades y los celos son una manifestación de eso. Para mantener una relación a distancia lo importante es ser lo más honestos posible. La persona que saca celos es porque está insegura. Las personas que tengan menor conocimiento de sí mismas, mayor nivel de inseguridad y menor tolerancia a la frustración, van a estar presionando a su pareja constantemente, lo que es nocivo.