Dicen que el amor no tiene edad, pero en el caso denunciado en La Mañana de Chilevisión, más que ser una historia de romance, podría tratarse de un acto de aprovechamiento.
Es el caso de María Soledad Maulen de 63 años, quien hace dos meses habría iniciado una relación con un ecuatoriano 26 años menor. Esta situación alarmó a los hijos de la mujer quienes expresaron su preocupación en el matinal.
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Según relató Sergio, el hijo de Maulen, su madre conoció al ecuatoriano a través de Facebook y al poco tiempo comenzaron a vivir juntos en la casa de María. “Nosotros como hijos estamos preocupados, no podemos ir a visitar a nuestra madre, porque yo creo que ahora él es el dueño del inmueble”, señaló.
Desde el día 2 de agosto que ninguno de sus hijos ha tenido contacto con María. “El círculo comenzó a cerrarse más y siguen las complicaciones (…) Nos tiene a toda la familia bloqueados de las llamadas y todo tipo de mensajes”, señaló Sergio sobre la decisión de su madre para continuar su relación sin que la molestaran.
Si bien esto podría ser sólo un conflicto familiar, el hijo de la mujer denunció que ha recibido amenazas de la familia de quien sería su “padrastro”. “Me preocupa la situación (…) Me quebraron el espejo del auto, pasan por mi domicilio gritándome insultos”, aseguró.
Para todo hijo sería un escenario de mucha preocupación, considerando que existen denuncias de otras mujeres mayores que habrían caído en los encantos del ecuatoriano, cuyo propósito sería sacar un provecho económico de sus relaciones.
“Mi madre volvió a trabajar, pero esta persona sigue viviendo en la casa y vive a expensas de ella (…) Me dijo que tenía que pasar por sobre el cadáver de ella para sacarlo de la casa. Yo creo que le hicieron un lavado de cerebro. Una persona normal no hace eso”, argumentó el hijo de la mujer.
“Él quiere vivir gratis”, añadió el hombre, revelando que esta nueva pareja habría asesorado a su madre para que iniciara los trámites de jubilación. “Lo único que ha hecho es mentirnos. Nos pidió un tiempo para terminar la relación, pero en vez de acabarla, se ha seguido fortaleciendo”, lamentó.
La versión de la mujer de 63 años
Ante esta situación que preocupa a su familia, María Soledad se mostró firme. “Soy una persona adulta, yo no puedo ser engañada, tengo conocimiento de muchas cosas que podrían sucederme. Yo estoy bien, no es una relación estable. Es una relación sin nombre”, expresó la mujer de 63 años.
“Él está viviendo acá por mis problemas de salud, me está acompañando. Yo estoy feliz en la relación. No es delincuente, ni estafador (…) Tonta no soy, uno sabe cuando alguien se quiere aprovechar de uno”, sentenció la mujer.
