Sin lugar a dudas, uno de los sentimientos más duros y desgarradores es aquel que emerge ante una infidelidad. Sin embargo, por más horrible que sea ese período… uno siempre puede sacar algo positivo.

Así lo señaló el medio especializado en salud y temas de pareja, Women’s Health, el cual afirma que existen diversos estudios que respaldan el hecho de que las víctimas de una “postura de cuernos” salen fortalecidas.

Un estudio realizado en 2016 por la Universidad de Binghamton (Nueva York, EEUU) afirmó que la persona que sufre el engaño amoroso es, a fin de cuentas, la que gana. Además, la investigación arrojó que las mujeres se recuperan mejor de estas situaciones traumáticas.

“Cuando sufres una infidelidad, tu inteligencia de pareja (algo así como la inteligencia emocional aplicada al campo de las relaciones) se refuerza tras la ruptura”, dijo el medio estadounidense en base al estudio.

Lo anterior se condice con lo afirmado por Craig Morris, antropólogo biocultural que encabezó el estudio, quien expresó que “La mujer pierde a su pareja, porque esta se marcha con otra persona. Pasará tras la ruptura un período de dolor, pero saldrá de esa experiencia con una inteligencia de pareja superior que, en el futuro, le permitirá detectar mejor las señales que indican que un posible compañero no es el adecuado. Por lo tanto, a largo plazo, ella gana”.

“Sin embargo, la otra mujer pierde, ya que se queda con una pareja que posee un historial demostrado de engaño e infidelidad”, manifestó el experto en torno a la investigación, realizada a casi 6 mil personas en 96 países.

Imagen de Contexto | Pexels (cc)
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¿Y qué ocurre con los hombres?

En palabras de Morris, pese a que los hombres también sacan varias cosas en limpio, no lo pasarían para nada bien al enfrentarse a una infidelidad.

Si bien ellas sufren un mayor impacto emocional e incluso físico ante un engaño, son capaces de recuperarse antes y volverse “más fuertes emocionalmente”.

No obstante, un hombre “probablemente sentirá la pérdida profundamente y por un período muy largo de tiempo, a medida que entiende que debe ‘volver a competir’ para reemplazar lo que ha perdido”.

“O incluso peor: puede llegar a la conclusión de que la pérdida es irremplazable”, por lo que sus relaciones quedarán marcadas para siempre, declaró Morris.

¿Qué te parecen las conclusiones arrojadas por este estudio? ¿Estás de acuerdo con lo planteado por la investigación?