Motivado por la pérdida de su mejor amigo producto de un cáncer terminal cuando apenas tenía 14 años, el italiano Luca Trapanese (41) decidió dedicar su vida a mejorar la de otras personas, especialmente de aquellas con necesidades diferentes.
Con la pérdida de su amigo Diego, Luca sintió que debía hacer algo por él. “Me quedé a su lado a lo largo de toda esa dolorosa experiencia, hasta el final. La muerte de Diego me dejó con una profunda conciencia de lo que significa vivir con una enfermedad“, explicó en un audio a la BBC, según consignó BioBioChile.
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A los 25 años el joven entró a un seminario para convertirse en sacerdote, sin embargo, dos años más tarde lo abandonó porque se había enamorado de un hombre. “Mis amigos y familia fueron muy comprensivos, y entendieron por completo mi decisión“, puntualizó.
Durante sus 11 años de relación, la pareja consideró siempre adoptar a un niño con necesidades especiales, lamentablemente terminaron y cada uno se fue por su lado. No obstante, los deseos de Luca por ser padre seguían intactos.
“En el momento que inicié el proceso de adopción, con el cambio de las leyes (familias monoparentales) me dijeron que sólo sería candidato para adoptar a un niño con problemas, con discapacidad severa o con problemas de comportamiento, uno que hubiera sido rechazado por todas las familias tradicionales”, comentó.
Fue así como Alba llegó a su vida con tan solo 13 días. La recién nacida tiene síndrome de Down y ya había sido rechazada por su madre y por 20 familias heteroparentales que buscaban adoptar.
“Corrí al hospital para recogerla. Estaba en una pequeña cuna, sola. Cuando la tuve por primera vez en mis brazos, me desbordé de alegría, sentí que era mi hija inmediatamente. Supe que estaba listo para ser su padre“, señaló, agregando que posteriormente organizó una fiesta para presentarla a toda su familia.
Actualmente Alba tiene 18 meses y es una pequeña con una gran personalidad. “Mi historia y la de Alba aplasta varios estereotipos en términos de paternidad, religión, familia y muchas otras cosas. Pero al final del día, esto es sólo otra historia de vida“, cerró.
