Los simples gestos son los que marcan la diferencia. Eso bien lo saben unos paramédicos australianos que hicieron un alto en su trabajo, para poder cumplirle el último deseo a un enfermo terminal, llamado Ron McCartney.

Todo ocurrió la semana pasada, luego de que una mujer llamada Sharon pidiera la ayuda del Servicio de Ambulancia de Queensland en Australia, ya que su marido sufría de cáncer y su condición había empeorado.

Los paramédicos Kate y Hanna fueron quienes llegaron hasta el domicilio para ayudar. Al verlo, inmediatamente notaron que producto de los dolores él no había podido alimentarse en varios días, por lo que no dudaron en preguntarle: “Si pudieras comer algo, ¿qué sería?”. Fue la respuesta de Ron la que los sorprendió.

Según lo consignado por el portal Fox News, este hombre lejos de responder con un banquete, aseguró que lo único que quería comer era un helado de caramelo.

Tras escuchar esto, los paramédicos no la pensaron dos veces, hicieron un alto y pararon a comprar el que sería el último deseo de Ron, quien quedó feliz con su helado. Finalmente, fue el pasado sábado que este hombre falleció. Lo increíble de esto, es que fue este postre el último alimento que comió McCartney antes de morir.

El Servicio de Ambulancia de Queensland no dejó pasar esta historia, y decidió viralizarla a través de sus redes sociales, ya que Sharon, la esposa de Ron, les había enviado un especial mensaje. En el texto menciona que su fallecido marido había quedado muy contento, no tan sólo por la buena atención, sino que también por la compasión que tuvieron con él.

El gesto rápidamente se volvió viral, por lo que muchos han aplaudido el noble gesto de estos paramédicos, que hicieron mucho más amenos los últimos días de Ron.