Hoy con 22 años, Jade Wright hace un profundo análisis de cómo ha cambiado su vida. Y es que cuando apenas tenía 16, la joven sufrió una grave anorexia que casi la lleva a la muerte.

“Yo era un cadáver andante”, fue una de sus declaraciones que caló hondo en las redes sociales, pues Jade llegó a pesar 36 kilos debido a que solo tomaba té verde.

Dejó de comer e incluso de tomar agua, el miedo era tal que la joven pensaba que todo lo que consumiera podría hacerla subir de peso de una manera tormentosa.

Según informó BioBioChile.cl, la joven comenzó a sentir dolores estomacales debido a su mala alimentación, y fue así como llegó al té verde para saciar su ‘hambre’.

“Miraba la comida y sólo pensaba en la culpa y en lo gorda que iba a ser si me la comía. Disfrutaba del tiempo que pasaba sin comer”, contó al diario australiano Daily Mail.

“Quería asegurarme de tener algún tipo de líquido así que tomé té verde. Sentía que el agua me engordaba”, agregó.

Jade desarrolló la anorexia debido a dos importantes problemas de salud: sufría depresión y enfermedades intestinales. Fueron estos dos factores, los que sin duda gatillaron sus intenciones de verse ‘delgada’.

No alcanzó a pasar un año para que la joven terminara hospitalizada debido a lo débil y delgada que estaba. “Recuerdo lo miserable y horrible que era, no quería estar viva y la constante preocupación por la comida y el peso me agotaba”, expresó.

Tras una larga recuperación, hoy Jade quiere compartir su historia para ayudar a otros jóvenes a salir adelante y motivarlos a terminar con la grave enfermedad.

“Mi consejo es que tienes que comer, no hay forma de recuperarse de un trastorno alimentario sin comida. No le hagas caso a la voz que te dice ‘no comas’. Haz todo lo contrario. Un trastorno alimentario no se preocupa por ti, te dejará morir, sé más fuerte que él”, manifestó.

Su caso conmovió a las redes sociales y tras compartir su historia, recibió cientos de comentarios donde aplaudían su valentía.

“Me enorgullece que hayas contado tu historia, para eso se necesita fuerza y valentía”, “Espero que estés bien, te ves mejor”, “Un orgullo tu historia de superación, me inspira”, fueron algunos de los comentarios que recibió.

Tras superar la anorexia, así luce hoy: