Hay algunas historias de amor que pese a que podamos pensar que son para toda la vida, a veces tienen tristes finales. Así al menos fue la historia Emmy y Jake Coates, una joven pareja que se conoció cuando apenas tenían 11 años y que terminó dos décadas después de la peor forma.
A sus 13 años Jake le confesó a Emmy que estaba enamorado de ella y que sabía que pasarían el resto de su vida juntos. Tiempo después, cuando estaban en la universidad, terminaron su relación luego que él fuera a Australia para estudiar Medicina, mientras que Emmy se quedó en Londres preparándose para ser profesora.
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Según contó el portal británico Mirror, pese a la distancia, por casi 10 años mantuvieron el contacto, sin olvidar sus mutuos sentimientos. Cuando volvieron a reencontrarse en Reino Unido, decidieron pasar definitivamente el resto de su vida juntos. Fue así como luego de planear un viaje a Filipinas, la pareja decidió casarse.
Sin embargo, una triste noticia acabó con varios de los planes de los enamorados. Emmy fue diagnosticada con un cáncer a la tiroides, en fase terminal. Días antes de su viaje, se le comunicó a la joven que el cáncer ya se había ramificado por todo su cuerpo, por lo que ya era incurable.
Después de esto, Emmy ya no podría viajar más en avión, por lo que su viaje a Filipinas debió cancelarse. Tampoco podría ser madre, uno de los sueños de toda su vida. Pese a todo, luego de casarse, con Jake crearon un bello proyecto para disfrutar el máximo tiempo juntos y, además, ir en ayuda de todos los enfermos con cáncer.
Como ambos eran deportistas, decidieron tomar una bicicleta dupla (esas para dos personas) para recorrer 2 mil kilómetros de Europa con el fin de recolectar fondos para la fundación contra el cáncer The Royal Marsden. Ambos pasearon desde Londres a Copenhague, a través de Brujas y Ámsterdam, a lo largo de la conocida ruta del Ciclo del Mar del Norte.
La pareja logró reunir más de 138 mil libras esterlinas, el equivalente a más de 100 millones pesos. Todo este dinero fue para la citada fundación, la misma en la que Emmy se atendió.
Luego de terminar este increíble viaje, Emmy falleció el pasado 20 junio con 31 años, sólo cuatro días después de que cumplieran un año de casados. Debido a la lamentable noticia, Jake compartió un sentido mensaje en su cuenta de Facebook dedicado especialmente a la memoria de su eterna enamorada: “Me resulta imposible encontrar las palabras correctas para describir a Emmy, a mi amor por ella o decir que mi pena ha desaparecido. Emmy era realmente única en su clase. Ella era sin esfuerzo hermosa. De lejos, la chica más increíble que he visto”.
Finalmente, Jake terminó su relato asegurando que pese a lo hermoso que vivieron juntos, los últimos meses han sido realmente difíciles: “Ella tenía un encanto sencillo, una elegancia suave y una clase pura que no se podía enseñar. Su legado y su lema ‘Sonreír, amar y ser amable’ seguirán vivos. En cuanto a mí, me siento totalmente perdido y vacío sin ella. No puedo mirar al asiento del pasajero mientras manejo mi auto, sin el dolor más profundo que se extiende a través de mi pecho”.
