Dicen que el perro es el mejor amigo del hombre, pero nadie mencionó que también podían evitar accidentes e incluso salvar la vida de sus seres queridos.

Fue el caso de Sadie, una perrita de Nueva York que “avisó” al departamento de policía de Tuckahoe que en su casa había una fuga de gas, tal y como consignó el sitio 24 Horas.

A través de Facebook, la entidad compartió la historia del hecho. Todo comenzó cuando recibieron un llamado a la estación, informando que había un perro suelto, ladrando en una de las avenidas de la ciudad.

Los uniformados llevaron al can hasta su casa, y la dejaron en el patio trasero. Sin embargo, se dieron cuenta que la puerta corredera del inmueble estaba abierta, y la valla estaba rota.

Sadie no quería ingresar al hogar, y aunque al principio pensaron que lo hacía de desobediente, los policías se percataron que había un fuerte un olor a gas, que provenía de una ventana del sótano.

Fue en ese momento que decidieron llamar a los bomberos y evitar una tragedia de proporciones. “¿Sadie sintió el peligro? ¿Olió el gas en la casa y salió a pedir ayuda?”, fueron las interrogantes que plantearon los policías.

En este contexto, Serena Costello, dueña de la casa, cree que la perrita quiso traer a los oficiales para salvarlos del peligro.