En el último tiempo, se ha vuelto una tendencia entre los amantes de los perros la denominada “moda canina”. Chalecos, vestido, gorros e incluso zapatos, existen para las razas pequeñas.
Sin embargo, ¿es recomendable vestir a nuestras mascotas? o ¿De verdad lo necesitan? Ante estas interrogantes, elaboramos un listado de ventajas y desventajas sobre esta “moda”.
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En primer lugar, es necesario dejar en claro que los perros regulan la temperatura mediante su cuerpo y liberan el calor mediante sus almohadillas plantares, tal y como señala la veterinaria Carolina Montalbán desde Kennel Club de Chile, en una entrevista con el sitio Biut. Por lo que no es recomendable vestirlos durante las temporadas de calor.
“Se debe evitar el uso de zapatillas o zapatos, salvo en circunstancias puntuales, por periodos no muy prolongados y en perros que serán expuestos a terrenos donde podrían dañarse las patas“, señaló la especialista.
Ventajas de vestir a nuestra mascota
Cabe destacar que la ropa para perros puede llegar a ser imprescindible en algunas razas pequeñas, ya que muchas de ellas no viven en su hábitat natural y pueden pasarlo muy mal durante las estaciones de frío.
En estas épocas del año, los perros suelen tener la piel más delicada y se ven más propensos a sufrir heridas provocadas por el frío, el sol, la lluvia o cualquier rozadura. Por este motivo, un abrigo de jersey o lana, los defendería.
Además, la ropa los protege de parásitos, alérgenos y bacterias que pueden aparecer en parques, calles o el propio aire, tal y como consigna el sitio especializado Bekia Mascotas.
Desventajas de la moda canina
En primer lugar, hay que dejar en claro que antes de comprar algún vestuario para nuestra mascota, hay que asegurarse de que sea de buena calidad y le entregue la movilidad necesaria para poder desplazarse sin problema.
No obstante, hay algunas razas con la piel delicada, cuyos vestuarios pueden provocarles alergias o reacciones cutáneas. Además, debemos asegurarnos que los modelos no contengan piezas o telas que sean poco higiénicas o incómodas y que puedan lavarse con facilidad para eliminar la suciedad y los ácaros que recogen del ambiente.
