Este 14 de febrero muchísimas parejas enamoradas celebraron el “Día del amor” con románticos panoramas y dedicatorias, sin embargo, para el príncipe Harry y Meghan Markle, el escenario fue bastante diferente.

El matrimonio debió vivir por separado su primer “San Valentín” como casados, debido a un compromiso oficial del príncipe con las fuerzas armadas británicas.

Harry asistió a la base ubicada en el Círculo Ártico, donde los militares practican su entrenamiento de supervivencia de invierno. Allí tuvo que soportar las bajas temperaturas, los fuertes vientos y vivir en condiciones bastante extremas.

Lo anterior fue en el marco del 50 aniversario del despliegue de Commando Helicopter Force y Joint Helicopter Command en la base remota.

No obstante, pese a que estaban alejados, el príncipe demostró ser un romántico de tomo y lomo y llevó a Meghan consigo…en una dulce foto que ha derretido el corazón de varios.

Y es que en un Quincey Shelter, una instalación similar a un iglú, Harry pegó algunas fotos del día de su boda con Meghan. Además, ubicó velas para formar una especie de altar y así tener más cerca a su esposa, con quien espera su primer hijo para fines de abril.

El gesto del menor de los hijos de Diana de Gales ha conmovido a muchos en Internet, por lo que sus registros se han vuelto virales.