Tomarse una foto, verla y borrarla inmediatamente, es sin duda una secuencia que has repetido con frecuencia al momento de encontrar el autorretrato perfecto. El principal motivo, es que argumentamos que no nos vemos bien.

Pero, ¿por qué nos vemos “feos” cuando nos sacamos una selfie? Algunos creen que se debe a que nos decepcionamos del resultado de estas fotografías, ya que estamos acostumbrados a vernos reflejados en un espejo.

Esto puede denominarse como efecto de la “mera- exposición”, explicado por primera vez por el piscólogo social estadounidense Robert Boleslaw Zajonc en los años 60, y consiste en que estamos acostumbrados a preferir las cosas que se nos hacen familiares.

Es decir, después de pasar toda nuestra vida viéndonos en los espejos, esta se vuelve la imagen más “acertada” de nosotros mismos. Por este motivo, cuando nos sacamos una fotografía nos vemos extraños y el resultado nos desagrada, tal y como especifica el sitio especializado Efe Salud.

Con respecto a este efecto, también hay que considerar la perspectiva con la que nos fotografiamos. Cabe señalar que cuando nos miramos al espejo, nos vemos al nivel de nuestros ojos, pero las fotografías pueden tomarse desde cualquier ángulo, distorsionando nuestra perspectiva.

Contexto | Pexels
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Además, y tal como explican los expertos a la revista española Qué!, las cámaras de los celulares tienen un enfoque fijo angular que deforma los objetos que se encuentran adelante.

En este caso, lo que está más cerca del foco del lente, se verá mucho más grande. En el caso contrario, mientras más alejados estén, su tamaño será menor al real. Además, debemos considerar la luz para obtener un buen retrato y que esta sea un factor que no realce nuestro defectos.