La vida que llevan los miembros de la familia real británica es bastante protocolar y con muchas reglas por cumplir, en cada una de sus apariciones públicas.

Sin embargo, en la intimidad de su hogar también hay espacios para llevar una vida lo más común posible.

Y como toda familia los miembros de la realeza se demuestran cariño utilizando curiosos y divertidos apodos.

Uno de ellos es con el que fue bautizada hace décadas la reina Isabel II, quien en el Palacio de Buckingham responde al sobrenombre de ‘Llilibet’, una versión cariñosa del nombre Elisabeth.

En tanto, otros miembros de la familia como Kate y Meghan la llaman ‘Mama’, mientras que el príncipe George la apoda ‘Gan Gan’ y William, su padre, le dice de cariño ‘Gary’, ya que cuando pequeño tenía dificultades para llamarla Granny (abuelita en inglés), según consignó el portal People en español.

Pero no sólo la reina recibe apodos, sino que ella también ha puesto algunos bastante divertidos. Este es el caso de su esposo, el príncipe Felipe, a quien llama ‘Saussage’ (Salchicha en inglés).

El príncipe William solía ser llamado por su fallecida madre, Wombat, apodo que se ganó a los dos años durante una visita a Australia, en honor al animal local que lleva esa nombre.

Por su parte, su hermano, el príncipe Harry fue apodado por su círculo cercano como ‘Spike’, incluso tuvo una cuenta de Facebook durante algunos años bajo este nombre.

En este sentido Kate y Meghan no se salvan, pues la primera es llamada ‘Poppet’ (muñeca), por su esposo, mientras la exactriz es nombrada Hazza’, por sus amigos más cercanos, y ‘La Tungsteno’, por su suegro, de acuerdo al portal antes citado, esto sería por la naturaleza fuerte y difícil de moldear de dicho metal.