Preparar desayuno es una acción cotidiana para las personas, pero cuando esta práctica pone en riesgo tu vida, hay que tomar resguardos. Fue el caso de Courtney Wood, joven inglesa de 19 años que casi queda ciega tras cocer un huevo en el microondas.

Todo comenzó el día después de Navidad, cuando Wood decidió prepararse tocino y cocer un huevo al agua, que colocó al interior del artefacto eléctrico, tal y como especificó el sitio inglés The Sun.

Sin embargo, tras dejar reposar el huevo por unos minutos, este le explotó en la cara, provocándole graves heridas en el rostro. “Realmente, fue el peor dolor que he sufrido en mi vida”, expresó Wood al sitio antes mencionado.

Courtney corrió al baño desesperada y se echó agua fría en la cara. Luego llamó a un amigo que la llevó inmediatamente al Hospital Universitario Royal Stoke.

“Fue horrible, y no me gustaría que otra persona tuviera que pasar por lo mismo que yo he pasado”, agregó la afectada que decidió contar su historia para crear conciencia sobre esta habitual práctica.

The Sun
The Sun

Si bien las heridas en su piel fueron superficiales, su visión sufrió daños debido a la explosión. Wood volvió a ver después de dos días con su ojo derecho y el izquierdo se ha recuperado en un 50%.

Gracias a un tratamiento con un oftalmólogo, Wood ha evolucionado favorablemente. La joven hizo pública su historia para que otras personas no pasen por lo mismo, sentenció.