En medio de las celebraciones de Nochebuena y Navidad, donde nos vemos rodeados por viejitos pascueros con pronunciadas barrigas, trajes rojos y frondosas barbas blancas; y de imágenes de paisajes llenos de nieve, es lógico preguntarse de dónde vienen todos estos símbolos propios de estas fiestas. Sobre todo pensando que en Chile nunca hemos tenido una ‘blanca navidad’.

Debido a esta situación, es inevitable pensar en la figura de Coca Cola en estas fechas. La popular marca de bebidas es una de las que más ‘ataca’ en televisión y redes sociales con sus spots.

Los comerciales son siempre enfocados en lo mismo, Santa Claus enviando mensajes a los niños, en medio de su taller donde los duendes arman los juguetes que serán entregados a lo largo del mundo. Todo esto, con el Polo Norte y la nieve de fondo.

Por ejemplo, si nos vamos a la historia del Viejito Pascuero uno podría pensar que su clásico traje es producto del trabajo hecho por esta marca. Pero no, tal como lo contó Página 7 en su momento, la figura de Papá Noel aparece en el siglo IV en Patara en Turquía, con Nicolás de Bari, en donde ocupaba vestimentas muy parecidas a las que todos conocemos. Sin embargo, en 1931 Coca-Cola Company decidió tomar la figura del viejo con traje rojo para utilizarlo en sus publicidades, y fue desde ese entonces que comenzó a aparecer cada año en la Navidad.

De ahí en adelante, se empezaron a agregar los detalles de los renos, trineos, duendes. Según un estudio de la Universidad de Palermo en Argentina, gracias a la emoción que logran generar los spots de esta bebida, sobre todo los de navidad, es que las personas logran siempre recordar los elementos que se incluyen en sus videos.

Si pensamos que van casi 90 años desde que la compañía incluyó en su publicidad estos elementos festivos, teniendo como personaje central al Viejito Pascuero, con el pasar del tiempo se empezó a crear un imaginario colectivo sobre la Navidad.

El estudio explica que los spots generan ‘felicidad’ y sensaciones de ‘reencuentro’: “Las publicidades de carácter emotivo influencian directamente al consumidor, ya que los consumidores se sienten identificados y movilizados por los temas que se abordan en el mensaje publicitario”.

De esta manera, se entiende que si bien Coca Cola no creó la historia de Santa Claus, sí ayudó a crear la imagen que hoy todos reconocen cada 25 de diciembre, que nos genera ternura y emoción.

En este contexto aparece la figura de Haddon Sundblom, quien fue el publicista responsable de crear un personaje basándose en San Nicolás. Fue así como él “diseñó a alguien entrañable, cálido y amigable que rápidamente caló entre el público y contribuyó a fijar la imagen definitiva de Papá Noel”, menciona el portal oficial de la marca de bebidas.

Otro punto importante, respecto a la conexión con la nieve, es que tiene mucha influencia de los spots estadounidenses. Cuando Coca Cola creó a su Santa Claus rojo, lo hizo para su público que celebra la fecha en pleno invierno, por lo que era inevitable asociarlo con osos polares, muñecos y mucho frío.

Sin embargo, tal como lo menciona El Nuevo Herald, fue tan potente la publicidad que empezó a llegar a distintas partes del mundo, y así fue como arribó a Chile, pese a que pasemos las fiestas en verano. De esta manera, es posible ver la gran influencia que ha hecho Coca Cola en la Navidad que hoy conocemos.