Meghan Markle se ha caracterizado por ser una duquesa que cautiva constantemente al mundo de la moda con sus elecciones en vestuario, que muchas veces rompen algunas reglas de protocolo que han guiado a la realeza por décadas.
No obstante, dada su particular personalidad eso no es lo único con lo que llama la atención, pues además de escoger diseños significativos que transmiten un mensaje, se la ha jugado por hacer lo mismo con los accesorios.
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Tal fue el caso de una reciente aparición de la duquesa el martes pasado, cuando visitó el asilo de ancianos Royal Variety, donde destacó por el ceñido vestido floral que usó, el mismo que pronunciaba bastante su ‘pancita’ de embarazo, pero también por un peculiar anillo cuyo valor bordea los 200 mil pesos chilenos.
Esta joya es muy importante para Meghan dado que brinda protección, felicidad, salud y buena fortuna a quien lo usa. El diseño fue creado por la marca turca Kismet de Milka y su material es oro rosa de 14 kilates, consignó el medio inglés Daily Mail.
El accesorio presenta una hamsa, un antiguo símbolo que se compone de una mano abierta con un ojo incrustado en la palma. Cabe señalar que el hamsa es un antiguo amuleto del Medio Oriente que simboliza la ‘Mano de Dios’, y se reconoce tradicionalmente en muchas culturas como un signo de protección.
En el caso del anillo de Meghan, este ojo presenta un delicado zafiro en su centro.
Al ver distintas fotografías en redes sociales, varios usuarios coincidieron en que este anillo protegía contra el mal de ojo, es decir, repele la negatividad.
La elección de esta pieza podría interpretarse como una necesidad debido a los últimos conflictos en los que se ha visto involucrada la esposa del príncipe Harry, ya que recientemente su padre le envió un nuevo recado por televisión, rogándole que por favor se comunicara con él.
Sumado a lo anterior, cabe hacer hincapié en que han sido varios los medios alrededor del mundo que cuentan con fuentes cercanas a la realeza británica que han asegurado que Markle tiene un mal carácter que le ha traído varios problemas en Kensington, ya sea con la familia real y/o con la servidumbre.
