La tecnología, las redes sociales, el cambio cultural, los nuevos medios de comunicación, la globalización, los teléfonos inteligentes y un sinfín de factores se conjugaron para que nuevos personajes pudieran comunicar sin la necesidad de pertenecer a un medio tradicional.
Y eso justamente es el lado positivo de las redes, que brinda una tribuna para quien quiera y sepa ocuparla. De la misma forma puede con ella hacer un negocio si así lo desea, y una forma de vida también por qué no.
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Es el caso de Ryan, quien comenzó hace tres años a subir inocentes videos a Youtube en los que se dedicaba a abrir cajas con juguetes y a crear aventuras con ellos.
La gracia es que les habla en forma directa a los niños de su edad, con sus códigos, y eso causó que las visitas subieran -literalmente- “como la espuma”.
De ahí que la familia se involucró directamente en este asunto, tanto que los padres dejaron de trabajar para producirle los videos en forma profesional a su hijo. El éxito ha sido incomparable, pues según la revista Forbes, Ryan es el youtuber mejor pagado de la plataforma.
Las empresas de juguetes y artículos infantiles se pelean por patrocinar el canal o por que sus productos sean vistos primero en el canal Ryan ToysReview que en cualquier otro medio.
Para que se haga una idea, de los últimos 10 capítulos publicados, 9 superan los 3 millones de reproducciones, una cantidad de visualizaciones que ya se quisieran muchos -muchísimos- artistas.
A tanto ha llegado el impacto de este canal que incluso dio para lanzar programación anexa, como el canal de la familia de Ryan en donde participan sus padres y sus hermanas gemelas. ¡Ah! y por si fuera poco, en agosto pasado la cadena Walmart -controladora de Líder en Chile- comenzó a vender una gama exclusiva de juguetes y ropa llamada Ryan’s World (El mundo de Ryan).
