Las reglas de la Corona británica son bastante estrictas en diversos temas. Y cada cierto tiempo nos vamos enterando de nuevas exigencias con las que debe cumplir Meghan Markle, la última integrante en sumarse a la familia real.

En este contexto, su embarazo también es señal de varias normas a cumplir, y una de las más insólitas tiene que ver con el nacimiento de su hijo y con quién podrá compartir la bella noticia.

Resulta que según consigna el medio inglés Express.co.uk, la duquesa de Sussex no podrá avisarle a su madre ni a nadie sobre el nacimiento de su hijo ya que debe ser la reina Isabel II la primera en enterarse.

De hecho, deberá saberlo antes que el propio Harry. Sí, antes que el mismo padre. Todo debido a una tradición que sigue vigente hace décadas.

Una vez que la Reina se entere del nacimiento y si es es niño o niña. Tony Appleton, el pregonero de la ciudad tendrá que anunciar la buena nueva al público. Esta es una tradición desde tiempos medievales. Luego, se erigirá un aviso a las afueras del palacio de Buckingham.

Cabe señalar que se espera que Meghan dé a luz a principios del 2019 y en el mismo hospital donde Kate Middleton tuvo a sus tres hijos. Y si bien la madre de la duquesa puede estar en Inglaterra para esa fecha, igualmente debe ser la Reina quien deba saber del nacimiento primero.

Ahora bien, sabiendo que Markle se ha saltado varias normas y costumbres de la familia real, quizá no esté tan de acuerdo con esta tradición, sobre todo porque su madre, Doria Ragland, es además su mejor amiga y confidente.