Dasha Fincher, una mujer de Georgia (Estados Unidos), estuvo tres meses en la cárcel por un delito que no cometió. Y, lo peor, por un insólito error de la policía.

Todo ocurrió en 2016, cuando los oficiales Cody Maples y Allan Henderson le pidieron a Fincher que detuviera su vehículo, puesto que le parecieron sospechosos los vidrios oscuros.

En ese momento, los policías encontraron dentro del auto una bolsa que contenía una “sustancia azul cristalina”, la cual Dasha aclaró en su momento que se trataba de antiguos restos de algodón de azúcar.

Sin embargo, tras realizar una prueba con una máquina que detecta este tipo de sustancias, esta arrojó un resultado erróneo, indicando que se trataba de MDMA, más conocida como metanfetamina, según consignó el portal estadounidense Washington Post.

Por este motivo, Fincher fue arrestada y acusada de tráfico y posesión de drogas, con una fianza de un millón de dólares, aproximadamente 675 millones de pesos chilenos, monto que le fue imposible pagar, por lo que debió permanecer tras las rejas durante tres meses.

En marzo de 2017, Dasha pudo demostrar su inocencia con una nueva prueba que confirmó que la sustancia se trataba de algodón de azúcar. Y hoy, a dos años de este malentendido, decidió realizar una demanda contra el condado de Monroe, los policías y la empresa encargada de las pruebas, exigiendo una indemnización en dinero que, en el caso de ganar, será determinada por el jurado.

Finalmente, Fincher aseguró que el tiempo que estuvo encarcelada se perdió momentos familiares muy importantes, como el nacimiento de sus nietos gemelos. Además, indicó que no pudo apoyar a su hija cuando sufrió un aborto espontáneo.