El príncipe Harry y la duquesa de Sussex Meghan Markle, se han convertido en una de las parejas más carismáticas de la realeza, sobre todo cuando se salen de protocolo y realizan un gesto inesperado.

Precisamente algo así fue lo que ocurrió en su reciente visita a Nueva Zelanda, en el contexto de su gira de 16 días por el Pacífico. En esta ocasión la pareja se encontraba visitando el Viaduct Harbour, un paseo marítimo de Auckland, cuando Harry se percató de una situación bastante triste.

Según la revista Harper’s Bazaar, mientras las miradas estaban puestas en Meghan, su atuendo y en conseguir alguna foto en que se le note su embarazo, el príncipe fijó sus ojos en un niño de seis años, quien le había escrito una carta, ya que estaba muy afectado por el suicidio de su madre.

Fue así como Harry se acercó al pequeño Otia Nante, y le dijo unas sabias y emotivas palabras: “Todo va a estar bien. ¿Lo sabes? Tengo 34 años y la vida es estupenda. Tengo una hermosa esposa y un bebé en camino. Tú estarás bien. No te preocupes por eso“.

Como prueba de su ternura, sellaron el momento con una fotografía que se ha viralizado en distintas plataformas.

Durante el mismo encuentro, Harry también tuvo palabras para la abuela del niño, quien quedó a cargo de su cuidado y crianza. “Estás haciendo un gran trabajo, abuela. Los abuelos son tan importantes en nuestras vidas“, le dijo.

Para muchos, este emotivo momento es una muestra de lo cariñoso y sensible que es el hijo menor de la princesa Diana, un punto destacable si tomamos en cuenta que en la próxima primavera llegará a este mundo su primer hijo, a quien ya ‘bautizó’ de una peculiar manera.

En su discurso de llegada a Nueva Zelana, el príncipe dijo: “De mí, de mí esposa y nuestro pequeño bulto, estamos tan agradecidos de estar aquí. Traemos bendiciones de mi abuela, la reina, y nuestra familia. Estamos muy agradecidos de su hospitalidad y su trabajo por hacer de este un lugar tan hermoso“.

¡Así es, por ahora la guagua se llama ‘pequeño bulto’! ¿No te parece tierno?