Partimos con un dato curioso. Adolf Hitler fue quien ordenó la creación de la primera muñeca inflable del mundo con propósitos sexuales.
La finalidad de este proyecto, que se denominó “Borghild”, fue evitar que los soldados nazis que peleaban en la Segunda Guerra Mundial, contrajeran enfermedades venéreas, pudiendo tener la alternativa de “desahogar” sus impulsos sexuales con estas muñecas.
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En 1941 se presentaron 3 propuestas de muñecas de aspecto realista y basadas en algunas celebridades alemanas, sin embargo, este proyecto quedó a medias, ya que fue bombardeada la fábrica en Dresden donde se estaban creando estas muñecas.
El Führer hizo algunas exigencias: las muñecas debían medir 1,76 m, tener labios y pechos grandes, “piernas, brazos y cabeza articulada y un ombligo bien diseñado”, según informó el medio argentino Clarín.
Mucho ha pasado desde aquellos años, y la tecnología ha permitido que las llamadas muñecas inflables sean cada vez más reales. De hecho, a principios del año 2000 apareció en el mundo las Real Dolls, muñecas que tenían la particularidad de ser realistas no solo en cuanto a estatura y físico, sino que también en cuanto a textura, puesto que estaban fabricadas de cyberskin, un material que simula la piel humana.
La tienda chilena Starsex, especializada en productos de bienestar sexual y lencería erótica, importó estas muñecas a Chile. José Montero, dueño de la cadena, explica que “una de las grandes particularidades de estas real dolls es que además de tener tamaños a escala real y presentar la reproducción del cuerpo exacto de una mujer, en nuestra tienda se pueden personalizar, es decir, el cliente, puede solicitar cambio de color de piel, ojos y cabello”.
Los precios de estas muñecas parten desde los $690.000 y la compra es discreta con despacho gratuito en la Región Metropolitana. Hoy puedes encontrar un catálogo de más de 10 tipos de real dolls en Starsex, con distintos nombres y características físicas.
¿Qué te parecen?
